Alimentación inteligente: ¿Cómo adaptar tu dieta según tu trabajo?
La alimentación adecuada es clave para mantener altos niveles de energía, concentración y salud en general. Sin embargo, la dieta de cada persona debería adaptarse a las demandas del trabajo y estilo de vida.
En DR. TB conversamos con Youmi Paz Oliva, doctora en nutrición, para aprender a priorizar la ingesta de alimentos de acuerdo a nuestras actividades diarias.
En caso de permanecer mucho tiempo sentado en el trabajo
La especialista explicó que, si la persona pasa muchas horas sentado frente a una computadora o realizando tareas sedentarias, la dieta debe enfocarse en mantener el equilibrio energético sin aumentar las calorías vacías que no contribuyen a la salud.
Consejos
- Prioriza proteínas bajas en grasa como pollo o pescado. También puedes añadir verduras, legumbres y granos enteros que son ricos en fibra.
- Evita los a alimentos ultraprocesados que pueden provocar picos de insulina y afectar la energía y concentración.
- Estar bien hidratado permite que diversas funciones del cuerpo se puedan llevar a cabo como la circulación sanguínea, la digestión y la eliminación de desechos.
- Realiza actividades físicas como caminar o movimientos articulares para que el cuerpo no pierda rangos de movimiento.
¿Qué pasa si mi trabajo requiere mucha demanda física?
En esa misma línea, la nutricionista indicó que, si el trabajo requiere un esfuerzo físico constante, las necesidades calóricas y nutricionales son más altas. Una dieta balanceada y energizante es fundamental para evitar el agotamiento y para promover una recuperación eficiente.
Consejos
- Asegúrate de consumir suficientes carbohidratos complejos como avena, arroz integral, patatas y quinoa. Estos proporcionan energía a largo plazo para tus actividades.
- Consume proteínas de alta calidad (pollo, pescado, huevos, carne magra, legumbres) para reparar los músculos después del esfuerzo físico.
- Incluye fuentes de grasas saludables como aguacates, aceite de oliva, frutos secos y semillas, que son esenciales para la función celular.
- Si realizas actividad física intensa, es importante consumir alimentos ricos en hierro como espinacas, lentejas, carne roja magra, y frutos secos, para evitar la fatiga por deficiencia de hierro.
Horarios irregulares o turnos nocturnos
Por otro lado, los trabajos que piden cambios en tu ritmo circadiano, como los turnos nocturnos o rotativos, pueden alterar tu metabolismo. Por eso, es crucial organizar tu dieta para mantener la energía y el bienestar a lo largo de todo el día, especialmente cuando el cuerpo está acostumbrado a descansar durante la noche.
Consejos
- Opta por consumir varias comidas pequeñas durante el día para evitar grandes picos de insulina que afecten tu energía. Esto es especialmente útil cuando trabajas de noche.
- Para evitar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, elige carbohidratos de bajo índice glucémico como legumbres, granos enteros, y vegetales.
- Evita cafeína y azúcar en exceso ya que pueden ofrecer un impulso rápido de energía, pero también pueden provocar caídas de energía y alterar el sueño, especialmente cuando trabajas en turnos nocturnos.
De esta manera, el profesional de la salud cerró la entrevista pidiendo a todas las personas realizar actividad física, dormir 7 horas seguidas, alimentarse de forma saludable y cuidar nuestras emociones para no sufrir de estrés.