Esguince de tobillo: Consejos para una pronta recuperación y proteger la articulación
Un esguince es una lesión en los ligamentos (tejidos que conectan los huesos entre sí) que se produce cuando estos se estiran o desgarran debido a un movimiento brusco, una torcedura o un impacto.
En DR. TB conversamos con el traumatólogo Luis Llamoca quien brindó algunas recomendaciones para detectar a tiempo un esguince y llevar el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
- Dolor en la zona afectada dependiendo de la gravedad.
- Hinchazón notaria que puede empeorar en las siguientes horas.
- Moretones por la rotura de pequeños vasos sanguíneos.
- Dificultad para mover las articulaciones por la inflamación.
- Inestabilidad del tobillo si el esguince es grave.
Tipos de esguinces hay?
- Grado I: Es un microdesgarro de los ligamentos con dolor moderado que no causa inestabilidad articular y la movilidad no se ve gravemente afectada. La recuperación es en pocos días.
- Grado II: En este caso se aprecia un desgarro parcial de los ligamentos con dolor moderado a intenso que generalmente presenta hinchazón y hematomas. En esta lesión hay limitación del movimiento y posible inestabilidad en la articulación.
- Grado III: Se denomina cuando es un desgarro completo del ligamento, con dolor intenso e hinchazón considerable con moretones. En estos casos, la articulación es inestable, y la persona no puede moverla adecuadamente. La gran mayoría de los casos requiere cirugía para reparar el ligamento dañado.
¿Qué hacer si tengo un esguince?
En caso sufras un esguince, debes mantener la articulación en reposo para no empeorar la lesión. También puedes aplicar hielo en la zona lesionada durante 20 minutos cada 2-3 horas durante las primeras 48 horas para reducir la inflamación y el dolor.
Otra opción es usar una venda elástica o vendaje para ayudar a controlar la hinchazón o elevar la parte afectada para que la zona afecatada desinflame y drene la sangre muerta.
En esa misma línea, el galeno indicó que se debe seguir un proceso de rehabilitación, ya que el desgaste de la articulación podría causar una artrosis, acompañado de dolor crónico. Asimismo, es fundamental el trabajo de movilidad articular seguido de entrenamiento enfocado en los músculos que rodean al tobillo.