¿Milagro, destino o instinto? La historia de Máximo Napa, el pescador que sobrevivió 95 días en altamar

Un pescador pasó 95 días perdido en el océano y logró sobrevivir. Foto: composición.
En Hora contacto, conducido por Jois Mantilla, se abordó uno de los casos más sorprendentes de supervivencia en alta mar: el de Máximo Napa Castro, un pescador peruano que pasó 95 días a la deriva.
Para profundizar en el debate sobre la fe, los milagros y la resiliencia humana, el programa contó con la participación del sacerdote Reyber Guerrero y el especialista en religiones Jair Rolleri.
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UNA TRAVESÍA QUE DESAFIÓ LA LÓGICA
Todo comenzó el 7 de diciembre de 2024. Ese día, Máximo zarpó desde San Juan de Marcona como cualquier otra jornada de pesca, sin imaginar que su embarcación quedaría varada en medio del océano.
El motor falló y lo que debía ser un día rutinario se convirtió en una odisea. A más de 750 millas de la costa, sin compañía y con los víveres agotándose, enfrentó la Navidad, el Año Nuevo y hasta su cumpleaños número 61, completamente solo.
Su lucha por sobrevivir lo llevó a tomar decisiones extremas. “He llegado a comer cucarachas, pájaros, lo último fue tortuga. No quería morir, tengo a mi madre viva”, relató con firmeza. Finalmente, el 11 de marzo de 2025, un helicóptero lo divisó y una embarcación ecuatoriana logró rescatarlo. Su llegada a Pisco fue celebrada como el regreso de un hombre nuevo.
¿MILAGRO O FORTALEZA INTERIOR?
Durante el programa, Jois Mantilla cuestionó a sus invitados: ¿cómo entender lo ocurrido? ¿Fue una intervención divina o simplemente un ejemplo extremo de instinto de supervivencia?
Para el sacerdote Reyber Guerrero, hay hechos que escapan a toda explicación lógica: “Dios obra de una y mil formas, y para poder explicar un milagro es mucho más allá que nuestra mente… sino que hay que vivirlo, expresarlo y sentirlo uno mismo”. Según su visión, la fe de Máximo fue clave para soportar los 95 días en alta mar.
Desde una mirada académica, Jair Rolleri explicó que los milagros pueden entenderse como hechos que sobrepasan nuestras expectativas y cambian la vida de quien los experimenta.
“Si fuera una persona creyente, probablemente un evento como ese potenciaría la creencia”, señaló. Añadió además que no todas las religiones ven los milagros como una ruptura de las leyes naturales, sino como vivencias significativas más allá de la lógica personal.
FE, CULTURA Y MILAGROS EN LA HISTORIA
El debate también llevó a reflexionar sobre las creencias antes de la llegada del cristianismo. Rolleri recordó que los antiguos peruanos vivían una religiosidad basada en la reciprocidad con sus dioses, una lógica que aún pervive en prácticas populares. Guerrero, por su parte, remarcó que incluso en tiempos precolombinos, existía la idea de una fuerza superior que actuaba sobre lo inexplicable.
Ambos coincidieron en que el momento de la muerte o el sufrimiento extremo puede despertar o reforzar la espiritualidad. Incluso el sacramento de la unción de los enfermos, según el sacerdote, puede ser una experiencia de sanación cuando se vive con fe, no solo un ritual reservado para el final de la vida.
UNA HISTORIA QUE INVITA A CREER O REFLEXIONAR
El testimonio de Máximo Napa ha tocado corazones y ha abierto interrogantes. Su hija mencionó que en Ecuador se vieron palomas cerca del helicóptero, a lo que él respondió con seguridad: “Dios estaba ahí diciendo vayan a recoger a ese hombre. Dios existe. Quiero decir, Dios existe”.
Una experiencia como esta puede ser leída desde distintos ángulos: fe, casualidad, supervivencia o milagro. Lo cierto es que dejó huella.
La programa completo está en nuestro canal de YouTube. Historias que invitan a la reflexión.
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