Apariciones y misterios en el Real Felipe: lo que no se ve de día
Hora contacto presentó las historias de miedo que rodean al Real Felipe. Foto: captura.
Militares en servicio narran sus experiencias paranormales en la fortaleza histórica. La historia se contó en Hora contacto, conducido por Jois Mantilla, con testimonio directo de uno de ellos.
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LO QUE PASA CUANDO SE APAGAN LAS LUCES
Durante el día, el Real Felipe es una parada obligatoria para quienes buscan conocer parte de la historia militar del Perú. Pero al caer la noche, el ambiente cambia. En Hora contacto, un militar que actualmente trabaja dentro de la fortaleza compartió lo que, según afirma, muchos de sus compañeros han visto, sentido o escuchado: presencias que no aparecen en las guías turísticas.
Una de las historias más frecuentes es la de una mujer que recorre la zona alta del fuerte. La llaman la Dama de Blanco. La describen como una silueta vestida totalmente de blanco que cruza por el torreón de la Reina y luego se desvanece en dirección al torreón del Rey. “Justamente por ellos es que se hace famoso esto, porque quienes van a tener la experiencia son los militares”, contó Davis Ayala, guía turístico del Real Felipe.
No todos los que patrullan de noche logran mantener la calma. Algunos, tras un presunto encuentro, colapsan. Se han dado casos en que los soldados aparecen desmayados o con espuma en la boca. “Lo más probable es que ha visto algo y se ha desmayado”, comentó el guía.
EL CALABOZO Y LA SOMBRA
El torreón de la Reina guarda una celda que en tiempos virreinales albergaba hasta 80 prisioneros, entre hombres, mujeres y niños. La celda mide solo 60 centímetros de ancho y 23 metros de largo. En este espacio reducido, los prisioneros vivían en condiciones extremas.
Allí también han ocurrido episodios que algunos no han sabido explicar. Una visitante llegó a tomarse una selfie, y en la imagen apareció una figura pequeña, blanca, parada detrás de ella. “No era una persona del grupo, era solo una sombra blanca”, relató Davis.
EL SOLDADO QUE SIGUE PATRULLANDO
Otra historia involucra a un joven militar que fue hallado sin vida en el segundo piso de la Casa del Gobernador, dentro del mismo Real Felipe. “Yo conocí al soldado que se suicidó aquí arriba”, fue la declaración de un joven que visitó el lugar. La presión de cuidar solo una parte de la fortaleza durante varias noches habría sido determinante.
Desde ese momento, varios aseguran haber escuchado pasos, como si alguien siguiera patrullando. “Ya no se va a ver una silueta negra, sino un uniformado”, dice Davis. Las botas, los sonidos, las sensaciones... todo indica que ese soldado no se ha ido del todo.
UNA RESISTENCIA QUE DEJÓ HUELLAS
En el mismo lugar, hace casi dos siglos, ocurrió una de las últimas resistencias del dominio español. En 1824, cuando la independencia del Perú ya estaba sellada, el general José Ramón Rodil decidió atrincherarse junto a 3000 personas. Entre ellos había aristócratas, religiosos, soldados, mujeres y niños. El sacerdote Pedro María Luz murió por negarse a divulgar secretos de confesión.
A lo largo de casi un año, los sobrevivientes enfrentaron hambre, enfermedades como el escorbuto y la disentería. Algunos se alimentaron de caballos, perros o ratas. Rodil se rindió el 19 de enero de 1826. Solo salieron vivos 230.
Cada muro del Real Felipe parece guardar una historia. Y aunque no todas se encuentran en los libros, forman parte del relato que se transmite entre los que custodian el lugar.
Para conocer todos los detalles sobre los misterios que esconde el Real Felipe, puedes ver Hora contacto, disponible en nuestro canal de YouTube.
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