El síndrome del cuidador, también conocido como estrés del cuidador o burnout del cuidador, es un conjunto de síntomas emocionales, físicos y psicológicos que pueden experimentar las personas que cuidan a un familiar o ser querido con una enfermedad crónica, discapacidades o condiciones terminales.

Sobre este tema, en DR. TB conversamos con el psicoterapeuta Daniel Zevallos para saber cómo puede afectarnos de forma emocional y qué factores de riesgo son los más usuales.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Síntomas físicos

• Fatiga extrema.
• Dolores musculares, dolores de cabeza y tensión.
• Problemas de sueño (insomnio o dormir demasiado).
• Alteraciones en el apetito (comer en exceso o no comer).

Síntomas emocionales y psicológicos

• Ansiedad y depresión.
• Sentimientos de desesperanza y tristeza.
• Sentimiento de culpa o frustración por no cumplir con las expectativas propias o ajenas.
• Irritabilidad y cambios de humor.
• Aislamiento social.
• Sensación de pérdida de control sobre la vida personal.

Síntomas conductuales

• Descuido de la propia salud.
• Dificultad para concentrarse.
• Baja motivación o interés por actividades previas.
• Evitar situaciones sociales o personales.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

• El cuidador puede sentirse agotado debido a la dedicación y la falta de tiempo personal.
• La falta de ayuda por parte de otros familiares, amigos o servicios profesionales aumenta el estrés.
• Puede generarse una sobrecarga de responsabilidades por las demandas físicas, emocionales y mentales de cuidar a una persona enferma o con discapacidad.
• A menudo, los cuidadores dejan de trabajar o reducen su jornada laboral para cumplir con sus responsabilidades, lo que puede generar problemas financieros.

En esa misma línea, el psicoterapeuta recomendó pedir ayuda a los miembros de la familia o profesionales de la salud, participar en grupos de apoyo, tomar descansos regulares, buscar ayuda psicológica y realizar actividad física.  

Finalmente, el especialista enfatizó la importancia de comunicar sus necesidades, preocupaciones y emociones a otras personas en su red de apoyo.