La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error las membranas que recubren las articulaciones (la sinovial), causando inflamación.

Esta inflamación puede llevar al daño en el cartílago y el hueso, resultando en dolor, hinchazón, rigidez y eventual pérdida de función en las articulaciones afectadas.

En Dr. TB conversamos con el doctor José Aguilar del Hospital Cayetano Heredia quien nos dio una visión completa sobre las sus causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y manejo adecuado de esta enfermedad que afecta a 1 de 100 personas.

En la entrevista el especialista explicó que no se tiene una causa exacta, pero se cree que es una combinación de factores genéticos, hormonales y ambientales como:

• El factor hereditario, ya que los antecedentes familiares de la enfermedad pueden aumentar el riesgo.
• Las mujeres son más propensas a desarrollar AR que los hombres.
• Aunque puede comenzar a cualquier edad, la AR a menudo se diagnostica en personas de mediana edad.
• La exposición a ciertos agentes ambientales o infecciones puede ser un factor desencadenante.

Síntomas variados

• Dolor en las articulaciones como las manos, muñecas, codos, rodillas y pies.
• La inflamación puede causar hinchazón y rigidez, especialmente por la mañana.
• Fatiga crónica, pérdida de apetito y malestar general.
• Deformidad en las articulaciones.

En esa misma línea, se debe realizar un diagnóstico previo que consta de las siguientes pruebas:

Examen físico

• El médico evalúa las articulaciones para buscar signos de hinchazón, dolor y rigidez.

Análisis de sangre

• Se realizan pruebas para detectar marcadores típicos de AR, como el factor reumatoide (FR) y anticuerpos anti-péptidos cíclicos (anti-CCP). También se puede medir la velocidad de sedimentación (ESR) y la proteína C-reactiva (PCR) para evaluar la inflamación.

Radiografías y otras imágenes

• Se utilizan para evaluar el daño articular y ayudar a descartar otras enfermedades.

De esta manera, el doctor comentó el papel crucial de trabajar en estrecha colaboración con un equipo de atención médica para desarrollar un plan de tratamiento individualizado y ajustar las estrategias a medida que cambian los síntomas y las necesidades.