Por Anais Coaquira Mendez

Mirko Conde y Víctor Rojas son la evidencia que este Día del Padre no será el mismo para muchos peruanos, pero también nos permiten recordar que pese a los momentos difíciles la fortaleza y la familia, renuevan nuestra esperanza.

PAPÁ EN PRIMERA LÍNEA DE BATALLA

Para el Dr. Mirko Conde, médico intensivista de UCI COVID-19 del hospital Sabogal EsSalud, una sonrisa será el mejor regalo que reciba por este Día del Padre.

El médico de EsSalud es padre y contrajo el virus, si bien hoy ya se encuentra totalmente recuperado y ha retomado sus labores en la primera línea de lucha contra el coronavirus, explica lo difícil que es para un padre contraer esta enfermedad. “Te limita el estar cerca de ellos, los hijos son una reserva espiritual una reserva afectiva”, señala.

Debido a la emergencia, Mirko Conde se ha mantenido asilado de su familia como lo hace la mayoría del personal que integra el sistema de salud, esto debido al riesgo de contagio que representan para sus seres queridos.

“Yo estoy alejado de mis hijos desde que empezó la pandemia, nosotros estamos alejados de nuestras familias, mientras dure la pandemia, porque sabemos que somos un potencial agente contagiante para nuestras propias familias”, detalla.

Por estas circunstancias, el médico intensivista enfatiza que todo el equipo de salud trabaja unido y fortalecido porque en muchos casos son de alguna manera el contacto físico más cercado que tienen debido a las medidas de aislamiento que siguen para proteger a sus familias. “Prácticamente nos hemos aislado en un mundo COVID-19”, añade.

El Dr. Conde cuenta que pasará este Día del Padre alejado de sus hijos, pero gracias a la tecnología realizará videollamadas. Además, envió un mensaje para todos los peruanos.

“Todo el equipo UCI de todo el país vamos a dar lo mejor de nuestros conocimientos, lo mejor de nuestra vocación, para hacer que sus familiares que están mal, tengan una oportunidad de recuperarse”, enfatiza.

ESPERANDO LA LLEGADA DE UN GUERRERO

Víctor Rojas es carismático, gracioso, trabajador y un ejemplo a seguir, así es como lo describe su hija Ely Rojas, quien ahora espera ansiosa su llegada a casa tras estar más de 45 días en UCI con ventilación mecánica debido por el COVID-19.

Según explica cuando su padre comenzó a presentar los síntomas, todos en casa se preocuparon y los trasladaron al hospital Dos de Mayo, en ese momento, ante el miedo que existe a esta enfermedad, Ely pidió a sus hermanos despedirse.

“El día que mi mamá decide llevarlo al hospital Dos de Mayo por emergencia, yo le pedí a mis hermanos se acerquen y se despidan de mi papá porque quizás ya no lo volveríamos a ver. Todo ha sido como una pesadilla, una pesadilla que duró 45 días”, señala.

Víctor Rojas se encuentra en el área de hospitalización del hospital de Emergencia Ate Vitarte, asignado a pacientes de COVID-19 y pronto estará en casa con su familia.

“Cuando el doctor llama y nos confirma que el papá ya había bajado de hospitalización  fue una satisfacción enorme, pero aún estamos preocupados  porque él tiene una úlcera sus músculos están débiles y al menos ya respira y lo demás ya es secundario”, cuenta.

Debido al COVID-19 y la hospitalización en la UCI, Víctor Rojas necesita de fisioterapia y no podrá trabajar por un tiempo. Por ello, su familia hace un llamado y pide compresión a las entidades bancarias para congelar temporalmente sus deudas.

El último reporte del Ministerio de Salud registra que más de 138 000 personas han superado el covid-19 en el Perú y ya fueron dadas de alta. Cada caso representa una luz de esperanza para las personas que aún esperan la recuperación de un ser querido.

Recuerda que mantener la distancia, usar mascarilla y seguir los protocolos de seguridad ayudan a protegerte a ti, a tu familia y la familia de los demás. ¡Feliz Día del Padre!