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Día Nacional del Enfermero Peruano: combatientes de la primera línea contra el COVID-19

20:22 horas - Domingo, 30 Agosto 2020
Por: Sergio Adrián Chigne Baca

Hoy no es un día como cualquier otro, hoy es un día donde se conmemora todo ese esfuerzo y sacrificio que dejan y han dejado cientos de miles de enfermeros y enfermeras año tras año en el Perú y hoy, más que nunca, en tiempos de pandemia por el COVID-19.

Es así que todos los 30 de agosto, celebramos el Día Nacional del Enfermero Peruano, fecha que coincide con las festividades de Santa Rosa de Lima, considerada mediante un documento expedido por el papa Pío XII, como la patrona de las enfermeras peruanas.

 El 10 de setiembre de 1958, el Papa Pio XII, respondiendo al pedido de enfermeras peruanas, decreta a Santa Rosa de Lima como la patrona de las enfermeras del Perú.

La enfermería es una carrera profesional de la salud al servicio de la comunidad. Las personas que la ejercen, están capacitadas para prestar servicios en la prevención de las enfermedades, promoción, protección y recuperación de la salud, así como la rehabilitación individual, familiar y comunitaria a través de cuatro grandes áreas: asistencial, administrativa, docente y de investigación.

El objetivo de la enfermería es, esencialmente, para el beneficio del paciente, y su trabajo debe estar centrado en él.

Combatientes en primera línea

Es importante reconocer a estas personas que lo dan todo por sus pacientes y más aún, en estos tiempos difíciles de COVID-19, en donde ellos son parte de esta lucha en primera línea. Ellos y ellas, día a día dan todo por ver de alta a quienes atienden. En esta oportunidad, visitamos el área de enfermería del Hospital Dos de Mayo, ubicado en el distrito del Cercado de Lima.

Ella, con 6 meses de embarazo y con 24 personas a su cargo en la sala COVID San Pedro, la enfermera Ximena Pisfil Solorza, nos comenta que su carrera significa tener vocación, que día a día es levantarse con una sonrisa recordando que tener vida es un milagro de Dios.

“Tenemos que ser fuertes por nosotras mismas, por nuestras familias y nuestros pacientes, que a pesar de que la enfermedad lo aqueja, nosotras estamos ahí para darle un apoyo, no solamente terapéutico, sino también psicológico. Damos bastante apoyo emocional a nuestros pacientes para que ese ánimo no decaiga”, indica Ximena.

Solorza nos comenta que a pesar de las angustias, de lo que esté padeciendo el paciente, ellos están ahí a su lado brindándole todo lo necesario para que mejore. “Somos parte del equipo profesional de atención las 24 horas de los pacientes COVID”, puntualiza.

Para Ximena, no ha sido fácil enfrentar la llegada del coronavirus de un momento a otro, por lo que el apoyo psicológico entre ellos mismos, ha sido vital para luchar día a día contra esta pandemia desde su área como primera línea.

“Siempre está el miedo y el temor, no solo por mí, sino también por mis seres queridos, por mis compañeros. Varios fueron infectados con el virus, pero luego de recuperarse, retornaron a seguir luchando. El personal de enfermería sigue esta guerra día a día”, manifiesta Ximena Pisfil.

La jefa cuenta que cuando un paciente de COVID-19 se recupera y le dan de alta, se siente un gran alivio, una gran satisfacción, sobretodo cuando son adultos mayores los cuales se encuentran dentro de la población vulnerable.

“En estos momentos, lo que necesitamos es mucha empatía, es el momento que más debemos colocarnos en los zapatos de otras personas con el objetivo de ir frenando a esta enfermedad”, refiere.

Ximena Pisfil Solorza, con varios meses de gestación, viene liderando un gran equipo que se dedica a que los pacientes vayan evolucionando. Para ella, este día significa mucho y manda un mensaje a todos sus colegas del Perú.

“En este día tan especial, gracias a todos por no perder los ánimos, porque a pesar de todo, estamos con nuestros pacientes, identificándonos, brindando ese cariño, esa vocación, ese cuidado de 24 horas al día. No se rindan, sigamos adelante, sigamos luchando, nuestros pacientes nos necesitan”, finaliza.

Esta gran vocación engloba también al género masculino, y en esta oportunidad, dialogamos con el licenciado en enfermería, David Montalván Hurtado, quien teniendo 3 hijas, lucha día a día en la primera línea junto a su área para asistir a los pacientes de COVID-19.

Para David, la enfermería es una profesión bastante sacrificada, en la cual, no solo atienden directamente a los pacientes en lo que respecta a procesos de tratamientos, sino también en lo que es consejería a los pacientes, brindando de esta manera, apoyo emocional.

“La enfermería significa muchas cosas para mí, significa en lo que empecé mi vida en la parte de Salud, parte de lo que me gusta hacer, parte de lo que me gusta brindar a los pacientes, es la satisfacción de ver cómo el paciente se va recuperando quien luego te agradece”, expresa Montalván Hurtado.

David indicó que el cambio, cuando llegó el virus, fue bastante súbito y muy fuerte porque iniciaron todo un proceso en determinar la atención directa con los pacientes. Ya no podían acercarse libremente para brindar apoyo emocional como se hacía y hasta la fecha, siguen descubriendo esta enfermedad.

“Al iniciar el proceso, no se conocía mucho de la enfermedad, el cambio fue bastante fuerte. El personal de atención se ha ido desarrollando con mas fluidez. Personalmente, el proceso de preocupación no solo fue el miedo de contagiarme, fue determinar cómo poder cuidarme para seguir atendiendo a mis pacientes”, puntualizó.

David tiene 18 años de casado y tiene tres hijas, comentó que el proceso de tener que cuidarse por la pandemia fue un cambio brusco, le causaba tristeza no poder atenderlas y abrazarlas con normalidad, decidió aislarse y por el momento, no está viviendo con ellas para protegerlas.

“El poder yo mismo llegar a la casa, poder verlas, atenderlas, abrazarlas, ya era muy difícil, era muy diferente, a tal punto que llegamos a que yo me aísle, que no vivan conmigo para no exponerlas, por el temor a contagiarlas, ellas están viviendo ahorita en otro domicilio. Sin embargo, seguimos en la lucha directa aquí en el hospital”, nos menciona David.

Que siga el apoyo

David pidió a las autoridades que sigan con el apoyo a los enfermeros y enfermeras del Perú para continuar con la lucha dentro de esta primera línea de defensa en la cual ellos están involucrados.

“Tengo muchos compañeros que han sacrificado tiempo, tiempo con su familia, algunos se han enfermado, muchos que también han fallecido, y creo que el apoyo que debemos tener dentro de lo que es el proceso de todo esto, sería de gran ayuda para tener muchas mas armas y dar frente a esta pandemia”, exhortó.

La enfermería en el Perú

El enfermero del Hospital 2 de Mayo, nos dice que el Día de la Enfermería, es un día en el cual todos recuerdan el proceso de atención arriesgado, difícil y sacrificado que esta profesión tiene en muchas ocasiones, como por ejemplo, dejar a sus propias familias en estos tiempos para protegerlos.

“A pesar de lo difícil, el proceso de la enfermería es muy satisfactorio, ya que nos da, como parte de nuestra vocación. En este día, podemos conmemorar cómo nosotros a través del tiempo hemos ido reuniendo lo que son actividades para el bien de nuestros pacientes. Este día es recordar como muchas personas que han sobresalido en esta carrera, nos han podido brindar todas las enseñanzas que hoy en día aplicamos, para la mejora de nuestros pacientes”, remarcó.

Antes de culminar con la entrevista, David Montalván dejó un mensaje para todos sus colegas en este día tan especial:

“Les mando un fuerte abrazo virtual a todos mis colegas, que se cuiden bastante, que se protejan, que dentro de lo que es el proceso de la pandemia, como parte de primera línea de defensa, nosotros brindamos una grata atención, brindamos todo nuestro esfuerzo, debemos seguir así porque en algún momento que esto acabe, traerá la satisfacción de ver a nuestros pacientes sonriendo y yendo a su casa”, finalizó.

La lucha continúa

Llegando a la parte final de esta nota, es importante valorar y reconocer lo que significa esta profesión, la vocación y entrega que tienen los enfermeros y enfermeras del Perú en todo aspecto, pues no solo asisten a sus pacientes en el procedimiento de tratamientos, también les brindan apoyo emocional, sonrisas y todo el bienestar que se pueda dar.

Muchos han caído y están presentes en los corazones de todos. Muchos han dejado a sus familias para protegerlos, pero todo esto es por un bien común, salvar la vida de sus pacientes en estos tiempos difíciles.

“Cuidar de uno… Eso es amor. Cuidar de cientos… Eso es enfermería”.

30 de agosto, Día Nacional del Enfermero Peruano.



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