¿Qué ocurre con la herencia si uno de los cónyuges fallece?
Cuando una pareja elige el régimen de separación de bienes, es recomendable que tengan en cuenta algunas consideraciones. Foto: Getty Images/iStockphoto.
Por Renato León.
El régimen de separación de bienes en un matrimonio otorga a cada cónyuge una independencia económica absoluta. Esto significa que ambos gestionan sus bienes de manera individual y son responsables de sus propias deudas y obligaciones adquiridas durante el matrimonio. Para muchas parejas, este esquema es atractivo porque les permite proteger sus patrimonios personales, mantener un control más directo de sus finanzas o evitar complicaciones económicas en el futuro. Sin embargo, ¿qué ocurre con la herencia si uno de los cónyuges fallece?
Existe la idea de que el hecho de haber elegido este régimen patrimonial elimina el derecho a heredar en caso de fallecimiento de uno de los cónyuges. No obstante, esta creencia no es cierta.
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¿QUIÉNES SON BENEFICIADOS CON LA HERENCIA?
El régimen de separación de bienes no afecta los derechos sucesorios del cónyuge sobreviviente. A pesar de que los cónyuges gestionan sus patrimonios de manera independiente durante el matrimonio, la ley establece que el cónyuge tiene los mismos derechos a heredar que los otros herederos legítimos, como los hijos o los padres del fallecido.
Como explica Aida Parró, abogada de Familia del Estudio Fuentes, “el régimen de separación de bienes regula la propiedad de los bienes durante el matrimonio, pero no tiene impacto sobre el derecho a la herencia. El cónyuge siempre tiene derecho a una porción de la herencia, salvo que existan disposiciones testamentarias que indiquen lo contrario”.
Además, es importante aclarar que no existe ninguna diferencia en cuanto a los bienes adquiridos antes o después del matrimonio. El derecho a heredar es el mismo, sin importar cuándo o cómo se adquirieron dichos bienes.
El régimen de separación de bienes no afecta los derechos sucesorios del cónyuge sobreviviente. Foto: Istock.
¿QUÉ OCURRE SI NO HAY TESTAMENTO?
Si el cónyuge fallecido no dejó testamento, la pareja sobreviviente tiene derecho a heredar en la misma proporción que los demás herederos, lo que incluye tanto los bienes personales como aquellos adquiridos en conjunto.
Es importante destacar que, a pesar de que el régimen de separación de bienes permite que cada cónyuge mantenga su independencia económica, también establece que los bienes adquiridos en conjunto por ambos cónyuges durante el matrimonio se dividen en partes iguales, un 50 % para cada uno. Esta disposición es clara y asegura una distribución equitativa de los bienes comunes, garantizando que ambos cónyuges reciban lo que les corresponde si alguno de ellos fallece sin haber hecho un testamento.
¿SE PUEDE RECHAZAR UNA HERENCIA?
Por otro lado, el cónyuge también tiene el derecho de renunciar a la herencia si así lo decide. Aunque no es una situación común, la ley permite que el sobreviviente decline su derecho a recibir una parte de la herencia. Esta decisión puede tomarse en cualquier momento, y responde generalmente a razones económicas, emocionales o de planificación patrimonial.
Cuando una pareja elige el régimen de separación de bienes, es recomendable que tengan en cuenta algunas consideraciones para evitar futuros conflictos relacionados con la herencia. Aunque la independencia patrimonial les permita gestionar sus propios bienes de manera autónoma, deben recordar que, en caso de fallecimiento, el cónyuge sobreviviente tendrá los mismos derechos que otros herederos legítimos.
Además, las deudas y obligaciones de cada uno serán siempre responsabilidad del patrimonio personal del deudor, lo que significa que el otro cónyuge no se verá afectado por las deudas adquiridas por su pareja.
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