La separación o divorcio de los padres es un suceso que puede afectar significativamente la salud mental y emocional de los niños.

Aunque cada uno es diferente y reacciona de manera única, hay algunos aspectos comunes que se deben tener en cuenta para ayudar a los niños a manejar este proceso de la mejor manera posible.

En DR. TB conversamos con la psicóloga Silvana Arditto quien comentó que durante esta etapa es importante evaluar las conductas de los niños y la comunicación que tienen con los padres.

¿Cómo afecta al estado emocional de los niños?

Los niños pueden sentir una profunda tristeza y dolor por la pérdida de la unidad familiar. Además, la incertidumbre sobre el futuro, los cambios en la vida diaria y la posible alteración de su entorno familiar pueden repercutir en miedo e inseguridad.

En algunos casos, las reestructuraciones de las relaciones familiares pueden llevar a los niños a sentirse confundidos o desorientado, e incluso pueden pensar que son responsables de la separación.

Asimismo, los niños pueden dirigir sus emociones hacia uno o ambos padres, dependiendo de cómo vivan la separación.

¿Cómo cuidar la salud mental y emocional de los niños?

• Hablar abiertamente sobre la separación y asegurarse de que el niño sepa que está bien sentirse triste o confundido es esencial para que poco a poco pueda adaptarse.
• Mantener la rutina del día a día pueden ofrecerles seguridad y ayudarlo a lidiar con los cambios.
• Fomentar relaciones positivas con ambos padres para asegurar su bienestar emocional
• Buscar apoyo profesional para sobrellevar sus emociones y aprender estrategias para manejar la situación de manera saludable.
• Evitar conflictos frente al niño y mantener un ambiente de respeto y comunicación entre los padres puede ayudar a reducir el estrés en el niño.

Finalmente, la psicóloga enfatizó que los padres también deben cuidar su propia salud mental durante este proceso para brindar apoyo a sus hijos.