La diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa de manera eficaz, lo que lleva a niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre.

La insulina es una hormona que permite que la glucosa ingrese en las células del cuerpo, donde se utiliza como energía. Sin un control adecuado, los niveles altos de glucosa pueden causar daños a diversos órganos y sistemas del cuerpo.

En DR. TB conversamos con el nefrólogo Marco Antonio Méndez sobre cómo la diabetes puede afectar el funcionamiento de los riñones.

Un peligro latente

Cuando una persona tiene diabetes, los niveles elevados de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos que están presentes en los riñones. Estos tienen una red de vasos sanguíneos que filtran desechos y exceso de líquido del cuerpo para producir orina. De esta manera, si los vasos sanguíneos se dañan por la glucosa elevada, dicho órgano no puede realizar su función de manera eficiente.

Factores fundamentales a tomar en cuenta

• Tener los niveles elevados de urea y creatinina en la sangre.
• Eliminar proteína por la orina (orina espumosa).
• Comenzar a padecer de hipertensión arterial.

Prevención y control

• Controla los niveles de glucosa en la sangre.
• Mantén la presión arterial dentro de los rangos normales.
• Evita el consumo excesivo de sal y alimentos procesados.
• Haz ejercicio de forma regular.
• Acude a un establecimiento de salud para realizarte exámenes periódicos para detectar signos tempranos de daño renal, como la prueba de albúmina en la orina.