Tras un mes de prestar servicios de atención a pacientes de COVID-19 en la Villa Panamericana, un grupo de enfermeras y técnicas de EsSalud retornaron a sus hogares.

El personal asistencial pasó exámenes clínicos que confirman su buen estado de salud y que no fueron infectadas durante el contacto con sus pacientes.

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En la Villa Panamericana, ubicado en el distrito de Villa El Salvador, reciben atención especializada alrededor  de 700 pacientes con diagnóstico COVID-19.

Pese a estar alejadas de sus familias, el estrés físico y mental del día a día, las profesionales se encuentran felices por desempeñar una labor esencial para la nación en medio de la emergencia sanitaria.

Melith Schrader, licenciada en Enfermería, es un ejemplo de este grupo de profesionales. A ella la espera su esposo y sus hijos. “Mil veces seria enfermera. Yo estoy muy feliz. Estoy encantada de haber estado aquí”, indica.

Antes que abandone la Villa Panamaricana por siete días, recibe una videollamada. “Nos enorgulleces, estamos muy felices, eres nuestra guerrera. Nosotros siempre estamos a la expectativa de cómo estarás, cómo habrán salido tus pruebas (pruebas moleculares para diagnóstico del coronavirus) y de que este virus se vaya del Perú y del mundo”, le dice su hermana.

El requisito primordial para que el personal médico y asistencial como ella, regrese a casa a descansar unos días, es el desarrollo previo de dos pruebas moleculares o de sangre, en un intervalo de siete días cada una.