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Día de la Asistencia Social en el Perú: personas que entregan bondad y ayuda a los demás

18:15 horas - Domingo, 26 Julio 2020
Por: Sergio Adrián Chigne Baca

Cada 25 de julio, se conmemora el Día de la Asistencia Social en el Perú, en donde se hace un reconocimiento a su labor de ayuda y servicio a las personas con precarias condiciones económicas y en desmedro social, impulsando su desarrollo personal y un deseo de superación.

El trabajo social es el campo de estudio que forma parte de las ciencias sociales, humanidades e intervención comunitaria.

Quienes se dedican a esta profesión, están en toda la capacidad para apoyar a las personas en todo aspecto posible, para que puedan salir de condiciones negativas en su vida, con actividades relacionadas a fomentar el desarrollo de estas personas, es decir, que el asistente social es un co-ayudante de sus logros personales y de su rol en la comunidad.

Esto implica que, a los pacientes se les entrega las herramientas necesarias, especialmente en educación social, para que puedan salir adelante y así enfrentar las dificultades de la vida con mayores posibilidades de acceder a un futuro mejor para el propio individuo como para su familia.

Asistencia Social en tiempos de pandemia

Es importante brindar reconocimiento a estas personas que lo dan todo por sus asistidos y más aún en estos tiempos difíciles de COVID-19, es por eso que en esta oportunidad, visitamos el área de Asistencia Social del Hospital Dos de Mayo, ubicado en el distrito del Cercado de Lima.

Con un gran equipo a su cargo, la jefa del departamento de Servicio Social, Irma Limay Figueroa, nos comentó que esta profesión, para ella significa una gran disciplina en la cual se basan en el beneficio de los pacientes más necesitados.

“Para mí es un gran honor tener a todas mis colegas trabajando, porque todas han sacado la cara por el departamento a pesar de las múltiples dificultades que hemos tenido. Esta pandemia la estamos llevando todas juntas. Del grupo humano que somos, hemos tenido 3 colegas que fueron infectadas con COVID-19”, Nos cuenta Irma.

Sin duda, los trabajadores sociales, por el compromiso que tienen, también se arriesgan a contraer coronavirus ya que deben estar cerca a sus asistidos.

 “Las trabajadoras que fueron contagiadas, gracias a Dios se recuperaron y ahora se encuentran nuevamente trabajando para los pacientes en beneficio de todos junto al equipo multidisciplinario en especial”, indicó.

Es de esta manera que la Sra. Irma, con un equipo a su cargo, nos comenta que lo primordial son sus pacientes, pero que también es importante pensar en las familias de cada una.

“Nuestra carrera nos enseña muchas cosas, querer a nuestros pacientes, querer a nuestra institución”, finalizó.

¿Qué hay que tener en cuenta para darle mayor valor y apoyo a la asistencia social?

Carmen Gallegos Esquivias, trabajadora social del Servicio de Emergencia, comenta que para ella, la profesión es muy loable, poco reconocida y muy sacrificada.

“No tenemos un reconocimiento, no siempre se nos reconoce, no se nos da el valor, pero nosotras tenemos la ética, el cariño a nuestra profesión, la vocación, y por eso que nos desempañamos y realizamos nuestra labor de la mejor manera posible con los mínimos recursos que podemos tener”, afirma.

Carmen hizo énfasis en lo necesitan para tener mayor apoyo por parte de las autoridades, desde lo básico hasta lo más complejo.

“No tenemos una infraestructura adecuada, no tenemos implementos adecuados (…), no solamente el médico y la enfermera son los que están en trato directo con el paciente, nosotras, las trabajadoras sociales, somos las que tenemos que conversar con el familiar, hacer el seguimiento del caso”, indica.

Los familiares de los pacientes, en varias oportunidades, recurren al servicio social porque no encuentran una respuesta adecuada en el personal médico, como se sabe, los doctores y enfermeras en estos tiempos, andan con sobrecarga laboral y son en estos momentos, que se busca asistencia social.

“En el servicio social, siempre tenemos una repuesta alentadora, tratamos de darles a los pacientes lo mejor que tenemos con los recursos limitados que tenemos, pero siempre tratamos darles la mejor atención”, refiere Carmen.

Gallegos trabaja en el Servicio de Emergencia y nos comentó que ha pasado por momentos difíciles, sobre todo en el mes de abril. En varias oportunidades, los familiares no tenían cómo saber el estado de sus seres queridos.

“Nosotras hemos vivido y sufrido lo que los familiares de pacientes COVID han estado padeciendo, nosotras hemos sido mediadoras entre los médicos y familiares para poder brindarles la mayor tranquilidad posible”, enfatizó.

Por último, dejó un mensaje alentador a sus colegas, en donde refirió que deben seguir adelante y que tienen que hacerse reconocer como personas profesionales dedicadas a su rubro.

“Muchas veces nuestro trabajo no se visualiza, nosotras estamos en todo, trabajando en diferentes programas y también con pacientes COVID. A pesar del poco apoyo que tenemos, nosotras siempre seguiremos trabajando por el amor a nuestra carrera y el compromiso que tenemos. Nuestra profesión se caracteriza por ayudar”, finalizó.

Ella se contagió, se recuperó y siguió adelante

En esta oportunidad, esta trabajadora social del Hospital Dos de Mayo, nos pidió guardar su identidad. Ella contrajo el virus y pasó por momentos difíciles. Al igual que sus colegas, nos comentó que su profesión significa una disciplina que promueve el cambio y desarrollo, brindando las herramientas necesarias al usuario para que logren sus objetivos.

“Personalmente, para mí, el trabajo social, es una carrera muy importante con mucha labor de servicio, apoyamos a los pacientes día a día, brindándoles ayuda sea en el tema que sea. Llegamos a ellos y a sus familias ya más por un tema emocional”. indicó

Nos explica que la carrera es gratificante, ya que, al llegar al paciente, pone toda la empatía de su parte para que ellos logren su cometido. Como ya se mencionó, ella contrajo el COVID-19 dentro de su centro de trabajo en el área de emergencia y tuvo que separarse de sus pacientes para protegerse ella y para protegerlos a ellos, sin embargo, no le fue nada fácil esta situación.

“Para mí fue muy doloroso tener que dejar de trabajar, dejar a mis pacientes, dejar de atenderlos. El otro motivo por el cual sufrí, fue separarme de mi familia, de mis hijas. Lamentablemente no me pude ir a otro lugar y tuve que aislarme en casa, en cuarto, sabiendo que detrás de esa puerta estaban mis dos niñas”, nos contó.

Para nuestra tercera entrevistada, fue difícil no poder acercarse a sus hijas. Estuvo un mes y medio aislada tras contraer el virus cumpliendo los protocolos respectivos para no exponer a su familia, en buena hora, no necesitó estar hospitalizada.

“Gracias al apoyo familiar y de mis colegas con sus mensajes alentadores, poco a poco fui atravesando esto, el apoyo moral y emocional es muy importante para combatirlo”, refirió.

Fue de esta manera que llegó a recuperarse y retornar al trabajo para continuar atendiendo a sus pacientes del hospital.

Para finalizar, dio un mensaje final a sus colegas, en donde mencionó que deben seguir adelante, seguir apoyando a los pacientes.

 “Siempre tenemos que dar un poco mas por aquellas personas que lo necesitan”, finalizó.

A tener en cuenta

Llegando a la parte final de esta nota, es importante valorar y reconocer lo que significa esta profesión, la vocación y entrega que tienen las trabajadoras sociales en todo aspecto, pues no solo están en el sector salud, se encuentran en varios rubros brindando apoyo a las personas que lo necesiten.

“Te crearon para que, gracias a ti, la vida de otra persona fuera mejor. Hay alguien que necesita tu sonrisa, que necesita tu amor, tu palabra de aliento y tu ánimo.”

25 de julio, Día de la Asistencia Social.



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