Martha Figueroa y su transformación de niña tímida a estrella

La actriz Martha Figueroa visita Miradas y defiende su profesionalismo a lo largo de toda su trayectoria. Revela cómo las villanas la hicieron famosa y recuerda los desafíos de la televisión antigua. Foto: captura.
La actriz Martha Figueroa se presentó en Miradas, con la conductora Fátima Saldonid, donde hizo un repaso emocionante de sus 55 años de trayectoria. La artista no solo compartió anécdotas inolvidables de sus inicios y éxitos recientes, sino que también abrió su corazón sobre su hija dramaturga y su faceta más personal, esa que, según confiesa, es "negrísima".
El eje de la entrevista fue el profundo orgullo que siente por su hija, la dramaturga Patricia Romero Figueroa, cuyos libros son su mayor tesoro. “Yo estoy orgullosísima de mi hija, ella es dramaturga,” afirmó la actriz, quien destacó el talento de Patricia para el teatro dirigido a adultos y niños, mencionando además que ganó dos premios en el festival que organizaba el Británico.
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DE LA SECRETARÍA AL ESCENARIO: LA NIÑA TÍMIDA QUE SE HIZO ACTRIZ
Figueroa reveló que su vocación la sorprendió de adulta, después de crecer en un hogar donde la lectura siempre fue importante. De niña fue "timidísima" e "introvertida", pero en el colegio, curiosamente, siempre actuaba y recitaba en todas las presentaciones.
La actuación la transformó por completo. “Actuar es mirarse por dentro y sobre el escenario, así como vas creciendo como actriz, vas creciendo como persona”, explicó. Actualmente, asegura no tener "nada de tímida". A pesar de que la gente piense que es una persona cerrada, sus amigos del colegio que la sorprendieron con un mensaje confirmaron que Martha tiene un humor fino y especial, aunque es seria y, a veces, un poco "mandona".
DEL DULCE ABRAZO DEL TEATRO A LA CRUDA TELEVISIÓN
El teatro es su gran pasión: "El gran amor de todos los actores, donde yo digo, demuestras quién eres y aprendes también muchísimo". En cuanto a la televisión, recordó sus inicios, como cuando fue escogida para una villana en Simplemente María.
El público de esa época se identificaba totalmente con los personajes y ella lo sabía: “En esa época, la gente se identificaba totalmente con los personajes. A mí me insultaban en la calle”.
También revivió las dificultades técnicas de entonces. Antes de la era digital, la grabación era en cinta: "Para empezar, no existía el video. Se grababa en cinta (...) si te equivocabas acá, a volver a hacerlo todo otra vez". Reconoció que la tecnología de hoy mejoró el aspecto técnico, aunque las jornadas de trabajo son mucho más largas.
LAS VILLANAS, ROBERTO MOLL Y LA FÓRMULA DEL ÉXITO
A pesar de haber interpretado toda clase de roles, Martha Figueroa es frecuentemente recordada por sus papeles antagónicos. La razón, según ella, radica en su temperamento: “Las villanas se quedan en la cabeza de la gente. Entonces, ¿por qué me escogen? Porque tengo un carácter fuerte”. Lejos de sentirse encasillada, confiesa que disfruta estos roles: "Jugar a la maldad es bien entretenido, porque estás jugando".
La actriz asegura que para ella, actuar se trata de profundizar en uno mismo: "Todos los seres humanos tenemos todo dentro. Y creo que actuar es eso, es potenciar lo que necesite el personaje". Además, encuentra gran satisfacción en los roles más desafiantes: "Cuanto más distante de tu manera de ser sea un personaje, es más interesante".
Uno de sus éxitos más recientes, la novela Pituca Sin Lucas, la reunió con el primer actor Roberto Moll. Su pareja de adultos mayores fue un fenómeno: “Ha sido doblemente satisfactorio, porque éramos una pareja de viejos, no que generalmente la gente se amarra con la pareja protagónica, romántica”, comentó con humor.
CONSEJOS Y PROFESIONALISMO A CARTA CABAL
Con una trayectoria intachable, la actriz es un ejemplo de disciplina. “En mis 55 años de actriz no hay una sola persona que pueda decir, Martha no es una profesional a carta cabal”, aseveró. A la gente joven le aconseja ser humildes, no porque se vuelvan populares deben creerse lo máximo del mundo, así como ser trabajadores, profesionales y respetuosos.
En cuanto a su vida privada, se define como una "obrerita del arte" con los pies en la tierra: "Yo soy, como digo, una obrerita del arte. Jamás se me ha subido". Confesó que es muy casera y que su vida es muy sana: “Yo soy una persona que tiene una vida muy sana. Soy vegetariana. Yo no fumo, no tomo, pero no soy aburrida”. Al terminar sus largas jornadas, lo primero que hace en casa es poner música: "Donde sean importantes las letras y la melodía".
Finalmente, con la misma templanza, la actriz tiene claro su enfoque hacia los proyectos: “Yo vivo el momento”.
Si quieres ver la entrevista completa y descubrir más detalles de la vida de Martha Figueroa, no te pierdas Miradas en nuestro canal de YouTube.
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