María del Carmen Dongo: "Hay más tiempo que vida"

En "Miradas", la artista habló sobre la conexión entre la música, la energía y la medicina del alma, resaltando el valor del cajón como instrumento de identidad y sanación. Foto: captura.
En Miradas, conducido por Fátima Saldonid, la reconocida percusionista, psicoterapeuta y musicoterapeuta María del Carmen Dongo ofreció una conversación llena de energía, espiritualidad y amor por la música.
Con su característico llamador de ángeles, la artista habló sobre su conexión con el arcángel Rafael, el poder sanador de la música y el valor simbólico del cajón peruano, instrumento que considera una extensión del alma.
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UN TALISMÁN DE LUZ Y SANACIÓN
Para Dongo, la espiritualidad guía su camino en la música y la vida. “Viene conmigo una luz que me acompaña en cada escenario, un llamador de ángeles, los intermediarios entre nosotros y Dios”, contó al inicio de la entrevista. Este objeto, regalo de uno de sus pacientes, lleva una piedra verde que simboliza al arcángel Rafael, a quien considera el médico de Dios.
Como psicoanalista y terapeuta integrativa, Dongo cree que los ángeles son presencias activas en la vida cotidiana. “Solo nos enseñaron: ángel de la guarda, dulce compañía, y hasta mañana. Una pena, porque ese angelito nació solo para ti", reflexionó.
EL CAJÓN COMO PINCEL DEL ALMA
La percusionista explicó que el cajón peruano no es solo un instrumento, sino una prolongación del cuerpo. “El cajón es el intermediador, es el pincel del alma”, expresó con emoción. Dongo afirmó que cada cajón tiene una energía propia, moldeada por su dueño. “No debes de prestar tu cajón, porque tiene tu presión, tu temperatura. (...) Si otra persona lo toca, ya no encuentras ese sonido”, añadió.
Para ella, tocar el cajón no implica violencia, sino sensibilidad. “No creo que tengamos que golpearlo ni sacarnos heridas. Yo creo en un cajón que se acaricia”, explicó, convencida de que el instrumento vibra con las emociones de quien lo interpreta.
DE LOS TABLONES A LOS GRANDES ESCENARIOS
Durante la entrevista, recordó la historia del cajón como un símbolo de resistencia. “Los esclavos dormían sobre tablones y se vieron en la necesidad (…) O, después de una dura jornada de trabajo y de cargar con todo lo que implicaba ser esclavo, desahogarse hasta el infinito”, relató.
Gracias a su trabajo, Dongo fue una de las impulsoras de la revalorización del cajón en el mundo. “El Perú fue el único país que usó la madera para percutir. Es la gran revolución de la madera en la percusión, y es un aporte nuestro”, afirmó orgullosa.
La artista también recordó su paso por escenarios internacionales junto a Mercedes Sosa y Fito Páez, antes de volver al país. “Me regresé al Perú a ponerme en manos del más grande maestro que ha tenido nuestro país: Jorge Madueño”, comentó con gratitud.
LA MÚSICA COMO MEDICINA
Desde niña, Dongo soñaba con sanar y hacer música. “Si venía Navidad y no me regalaban mi equipito con mi estetoscopio y con mi bisturí de plástico, no me importaban las muñecas. Yo era las dos cosas”, contó entre risas.
Con el paso de los años, encontró en la musicoterapia una forma de unir sus dos vocaciones. “La música es un plano superior, la música es alma”, aseguró. Considera que muchas enfermedades nacen del vacío interior: “La gente no entiende para qué está aquí. Ya trabajó, ya tuvo hijos, ya tiene casa, y no es feliz. La música te ayuda a conectar con esa esencia”.
Para ella, la música actúa como medicina emocional. “Es el bisturí más directo hacia el inconsciente”, explicó.
UN MENSAJE QUE PERDURA
Antes de despedirse, Dongo invitó al público a su taller virtual de cajón peruano en hotmart.com, con un bono especial llamado Vive el Perú 2025. “Queremos que tú también te sientes sobre tu cajón y empieces a expresar. Te toca a ti tocar tu cajón peruano”, dijo con entusiasmo.
Finalmente, dejó escrita una frase que resume su filosofía: “Hay más tiempo que vida. Toca tú el cajón hoy. Todos podemos”
Con esa reflexión, María del Carmen Dongo recordó la importancia de vivir con presencia y gratitud. “No corras. Vivimos corriendo y sin darle importancia a cada segundo. Vivamos y démonos permiso para tocar el cajón”, concluyó.
Mira la entrevista completa a María del Carmen Dongo en Miradas, conducido por Fátima Saldonid, a través de nuestro canal de YouTube.
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