Patricia Portocarrero: “Tuve que ser actriz después de que murió mi papá”

Patricia Portocarrero contó que trabajó más de una década como secretaria antes de cumplir su sueño de actuar, habló sobre su familia, el impacto del amor en su vida y la creación de su unipersonal Es lo que hay. Foto: captura.
En Miradas, Patricia Portocarrero abrió su corazón y compartió aspectos muy personales de su vida, comenzando por un objeto que la representa profundamente: una fotografía con su hijo Milan cuando era pequeño. “Todos mis sueños se cumplieron cuando busqué ser madre toda mi vida”, confesó la actriz, recordando la llegada de su hijo hace doce años como un antes y un después en su existencia.
A lo largo de la conversación, Portocarrero reveló lo importante que ha sido la familia en su camino. Destacó el rol de su esposo Fabricio, quien no solo significó una figura masculina valiosa para su hijo, sino que también le dio la oportunidad de ser madre de dos hijas. Además, habló con profunda emoción de su hermana Cecilia: “Es como mi norte”, dijo con lágrimas contenidas.
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CRIANZA CONSCIENTE Y AUTÉNTICA
La actriz reconoció que en los primeros años de Milan asumió sola la responsabilidad de su crianza, y muchas veces dudó si lo estaba haciendo bien. Comentó que ser madre en estos tiempos implica cuestionar patrones heredados y decidir cómo desea educar a su hijo desde el respeto mutuo.
Patricia ha creado un espacio especial con Milan: las conversaciones nocturnas antes de dormir. “Ahí es donde él me cuenta sus tribulaciones, sus temores, sus logros”, relató. En ese espacio también le comparte sus propios sentimientos. “Creo que es la forma también de que él aprenda que la vida es así”, dijo con honestidad.
SU INFANCIA Y EL DESCUBRIMIENTO DEL HUMOR
Portocarrero recordó su infancia como una niña obediente, que siempre decía “sí” a sus padres. Esa falta de rebeldía, confesó, le pasó factura en la adultez, dificultándole poner límites. La muerte de su padre la marcó profundamente, y fue el teatro lo que la ayudó a salir adelante. “El teatro me salva de alguna forma”, dijo.
Desde pequeña fue la encargada de alegrar el ambiente familiar. En el colegio, era la “payasa” del salón. A pesar de eso, creció sintiendo que no era vista como atractiva. “Si yo soy fea, voy a ser graciosa”, pensaba entonces. Pero hoy, afirma sentirse más linda y reconciliada con esa niña interior.
CLOWN: UN ENCUENTRO CON SU PROPIA VERDAD
Uno de los momentos más reveladores de su vida fue cuando descubrió el clown. Usar la nariz roja le permitió aceptar partes de sí misma que no le gustaban. “El clown encontró en mí ese aceptar ese lado mío, entender ese lado mío”, señaló. Esta técnica actoral, explicó, es también una herramienta de autoconocimiento que permite mirar las propias sombras con humor y sin juicio.
A través del clown, aprendió a identificar emociones como la frustración, el miedo y la inseguridad, y a transformarlas en juego. Su personaje de “SorRita”, por ejemplo, reflejaba su búsqueda del amor. Hoy, su clown ha cambiado: “Mi clown es: quiero estar sola”.
PATRICIA PORTOCARRERO: "CUANDO ME PROPONGO ALGO, LO LOGRO"
Patricia Portocarrero recordó que su camino hacia la actuación no fue inmediato ni sencillo, ya que su padre le prohibió seguir esa carrera con una advertencia tajante: “sobre mi cadáver”. Por respeto a su voluntad, decidió postergar su sueño y trabajó durante once años como secretaria en una cementera, gracias a una oportunidad que le ofreció su hermana Cecilia.
Durante ese tiempo, vivió un año en Canadá y, aunque se destacó en su trabajo administrativo, nunca dejó de anhelar el escenario. “Cuando me propongo algo, lo logro”, afirmó, reconociendo que su vocación artística siempre estuvo presente, incluso en medio de una rutina alejada del arte. “Tuve que ser actriz después que murió mi papá”, reveló.
LAS BÁNDALAS: UN PROYECTO CON AMISTAD Y LIBERTAD
Después de pasar por Pataclown y tras un cierre inesperado, Patricia, junto a Katia Palma y Saskia Bernaola, decidió empezar de cero y crear Las Bándalas, una propuesta distinta, fresca y provocadora. “Fue un proceso hermoso y difícil”, recordó. El grupo ya lleva más de 25 años haciendo humor, y lo que las mantiene unidas, dice, es la horizontalidad y la confianza: “Nos hablamos fuerte, pero seguimos juntas”.
La creación de los espectáculos comienza desde temprano, con reuniones que se entrelazan con risas, anécdotas, chismes y unas chelas. Cada integrante tiene un rol definido, aunque siempre con flexibilidad. “Nos hacemos reír entre nosotras”, concluyó.
UNA HISTORIA DE AMOR INESPERADA
Aunque Patricia había declarado estar bien sin una pareja, la vida le tenía una sorpresa. “Cuando menos me lo esperé, a mis 45 años, más o menos, aparece Fabricio en mi vida. Y me enamoro como nunca me había enamorado”. El reencuentro ocurrió en una reunión de su colegio, donde ella descubrió que él también había estudiado allí. El primer beso selló la conexión: “Ese día nos dimos un beso, en el 2018, nos dimos un beso ahí en el patio de mi colegio”.
UN UNIPERSONAL DESDE EL ALMA
Portocarrero presentó detalles sobre Es lo que hay, su unipersonal que vuelve a escena este agosto en el Centro Español. Se trata de una comedia con tintes emotivos en la que muestra su lado más vulnerable y humano. “Sentía que necesitaba contar una parte de mi vida desde el humor”, explicó. En escena interpreta a varios personajes, entre ellos una cubana, una española y una argentina, con los que narra distintas etapas de su vida amorosa y personal. “Yo tengo cierta facilidad para los acentos”, comentó entre risas.
EL IMPACTO DEL AMOR EN SU VIDA
Durante la entrevista, Patricia habló también sobre cómo el amor ha transformado su perspectiva del futuro. "Es tan bonito lo que vivo ahora, es tan bonito lo que tengo con Milan, que a veces dices, pucha, siempre todas las mañanas digo, Dios mío, regálame, regálame años", confesó.
El humor, en especial el clown, ha sido una herramienta clave en su camino de autodescubrimiento. "Gracias, gracias, porque tú me sacaste de mi vida de secretaria. Tú me enseñaste lo que es la actuación. Tú me enseñaste a quererme, a perdonarme, a aceptarme".
Mira la entrevista completa a Patricia Portocarrero en Miradas con Fátima Saldonid en nuestro canal de Youtube.
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