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Cécica Bernasconi y una vocación actoral que nació en casa: “Crecí de forma natural en ese entorno”

La actriz y productora Cécica Bernasconi fue la invitada de Miradas, donde compartió recuerdos de su infancia, su experiencia en México, sus proyectos teatrales y su pasión por la pintura, la cerámica y la escultura. Foto: captura.

La actriz y productora Cécica Bernasconi fue la invitada de Miradas, donde compartió recuerdos de su infancia, su experiencia en México, sus proyectos teatrales y su pasión por la pintura, la cerámica y la escultura. Foto: captura.
15:30 horas - Lunes, 11 Agosto 2025

En Miradas, conducido por Fátima Saldonid, la actriz y artista plástica Cécica Bernasconi compartió con calidez recuerdos familiares, pasajes de su carrera y reflexiones sobre la vida artística.

Cécica habló de su vínculo con sus padres, el escultor Carlos Bernasconi y la actriz Lucía Irurita, de su pasión por la cerámica y de los detalles de la obra Juicio a una zorra, que regresa a escena este agosto.

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Para la entrevistada, un objeto que la representa es una fotografía tomada junto a sus padres y su hermana Sandra, durante un homenaje que la Municipalidad de Miraflores rindió a su padre en el parque Reducto. “Hay mucho amor en esa fotografía, hay mucha historia”, expresó al destacar que esa imagen simboliza el orgullo y el profundo afecto que siente por su familia.

Su niñez, según Cécica, transcurrió entre los ensayos de su madre y el taller de su padre. “Crecí de una manera muy natural en ese entorno”, recordó. Desde los ocho años, estuvo vinculada al teatro y la televisión, participando incluso en la última telenovela en blanco y negro emitida por Canal 7. A los 10 años, debutó en una obra dirigida por Horacio Paredes, y desde entonces tuvo claro que su camino era la actuación.

MÉXICO: UNA DÉCADA DE EXPERIENCIA

A los 14 años viajó a México, donde ganó una beca en un casting y permaneció durante una década. Aunque reconoció que el medio artístico mexicano era altamente competitivo y que “el talento era lo último que importaba”, valora la experiencia como un impulso para regresar al Perú. “Cuando el avión iba a aterrizar, las lágrimas me chorreaban. Decía: mi gente, mi país, mi familia”, recordó con emoción.

La producción llegó como una necesidad. En 1995, junto a Lucía y Sandra, levantó su primera obra Sexo, poder y lágrimas. "La producción teatral fue una necesidad. Una necesidad que comenzó en el año 95, para producir nuestra primera obra", comentó.

Desde entonces, ha sabido equilibrar su faceta como actriz con la gestión de proyectos teatrales. Disfruta especialmente cuando las empresas comprenden “que la educación y la cultura van de la mano, que el teatro tiene un rol fundamental en la sociedad”. Para ella, el teatro transforma y educa, y por eso celebra cada alianza que le permite llevar sus montajes al público.

EL TEATRO DE LUCÍA: UN SUEÑO FAMILIAR

El actual Teatro de Lucía, instalado en lo que fue el taller de su padre, fue un sueño que tardó una década en concretarse. “Lucía es una mujer de teatro al 100 %, ha vivido para y por el teatro”, dijo sobre su madre.

El espacio pequeño, pero cargado de magia, es un lugar que, según Cécica, todo espectador debería visitar para sentir el alma del teatro.

PERSONAJES Y PROCESOS

Intuitiva por naturaleza, Cécica reconoce que a veces un personaje “(cobra vida propia) cerca al estreno”. Entre las obras que más atesora, menciona De repente, el verano pasado de Tennessee Williams y Juicio de una zorra. También sabe que el teatro es un trabajo colectivo donde, si un compañero no está alineado, “te lo tienes que trepar al hombro y jalar tú sola el carro”.

Además del teatro, Cécica disfruta de la pintura, la escultura y el trabajo en madera y cerámica, habilidades heredadas de su padre. Sueña con una casa de campo, rescatar animales y seguir explorando otras facetas creativas.

Bernasconi recordó que su gusto por la cerámica nació a partir de un recuerdo de infancia. Su padre, el escultor Carlos Bernasconi, le enseñó a moldear alcancías con forma de cerdito. “Una Navidad dije: voy a ver qué pasa, voy a sacar seis alcancías para vender. Cuando vi que la gente se las peleaba, pensé: ah, ya está”, contó entre risas.

Con el tiempo, descubrió que trabajar con las manos era su mejor terapia. “Puedo estar en el taller haciendo cerámica o pintando y no siento el tiempo”, dijo.

UN HOMENAJE A SU PADRE: CARLOS BERNASCONI

El legado de su padre está presente en muchas de sus piezas. “Algunas cosas que hago sí, de alguna manera, son un pequeño homenaje a él”. Sin embargo, confesó que se quedó con enseñanzas pendientes. “Siempre me decía: te voy a enseñar esto. Yo: después, papá, mañana. No hubo mañana. Me quedé con muchas cosas que no aprendí de él”, comentó.

RUTINAS Y ESTÍMULOS

En su taller prefiere el silencio, aunque a veces canta o baila mientras trabaja. Para inspirarse, asegura que no espera a la musa: “Haciendo, llega de pronto”. En ocasiones, la cerámica ha sido una herramienta para desbloquearse en la actuación. Recordó que, durante un ensayo, su directora le pidió ir al taller para relajarse, y al volver logró continuar con su personaje.

EL REGRESO DE “JUICIO A UNA ZORRA”

Tras una primera temporada exitosa en mayo, la obra retorna del 7 al 30 de agosto en el Teatro de Lucía, antes de viajar a Montevideo. Escrita desde la perspectiva de Helena de Troya, cuestiona quién escribe la historia y cómo se ha contado desde la visión masculina. “Es una obra de alguna manera feminista (...) esta mujer se defiende, indicando que fue violada desde los 9 años y la usaron para crear la guerra más famosa de la historia”.

A pesar de su experiencia, Bernasconi confiesa que siempre siente ansiedad antes de entrar en escena. “Estoy caminando y digo: ¿para qué me metí en esto? Si pudiera irme corriendo y escaparme, lo haría”. Esa sensación la acompaña incluso en la última función de cada temporada.

En cinco años, se imagina con una tienda propia de cerámica y esculturas. En cuanto al teatro, prefiere no hacer planes y dejar que el camino se abra solo. Su filosofía se resume en la frase que dejó en la pizarra del programa: “Sea amable siempre y ayude a los demás”.

La entrevista completa con Cécica Bernasconi en Miradas está en nuestro canal de YouTube.

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