Cuidado con las bebidas gasificadas en fiestas: protege tu sonrisa
En "Más conectados" explican cómo las bebidas gasificadas y ácidas afectan el esmalte dental y qué hacer para proteger nuestros dientes en estas fiestas. Foto: captura.
En Más conectados, se abordó un tema clave para estas fechas llenas de brindis, cenas y postres: el consumo de bebidas gasificadas y ácidas.
¿Realmente dañan nuestros dientes? ¿Cómo evitamos que afecten nuestra salud bucal? Aquí te contamos lo que debes saber para disfrutar sin complicaciones.
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BEBIDAS GASIFICADAS: ¿QUÉ PASA CON NUESTROS DIENTES?
A diario tomamos distintas bebidas para hidratarnos. Algunas son gasificadas y otras tienen azúcar. Según explicó Marlon Tenorio, director ejecutivo de la Dirección de Salud Bucal del Minsa, estas bebidas pueden afectar el esmalte dental desde el primer contacto.
“Los iones que contienen las aguas gasificadas, las bebidas gasificadas, dañan literalmente la estructura protectora de nuestro diente que es el esmalte dentario”, comentó el especialista.
El esmalte es la primera capa del diente y es más delgada a la altura de la encía. Esa es la zona más vulnerable. El contacto constante con estas bebidas va deteriorando la superficie dental y puede generar pequeñas erosiones que terminan en fracturas.
AGUA CON GAS, ¿UNA OPCIÓN SALUDABLE?
Muchas personas cambian la gaseosa por agua con gas pensando que es más sana. Pero esto también puede causar daños si se consume en grandes cantidades.
“Va erosionando esa estructura por el efecto mismo del agua gasificada (…) y eso ya genera la fractura previa o parcial del diente”. Entonces, hidratarse sí, pero priorizando agua natural. El especialista advirtió que mezclar gas con azúcar y un cítrico hace que el daño sea aún mayor. El problema no es tomarlo, sino hacerlo sin medidas de prevención.
¿Qué hacer? Tenorio explicó la regla de oro: enjuagarse con agua natural después de consumir estas bebidas. Además, no hay que cepillarse los dientes inmediatamente. “Otros especialistas recomiendan no cepillarnos después de ingerir las aguas azucaradas y gasificadas… es preferible hacer un enjuague con agua natural y acostarse”.
Lo ideal es esperar una hora antes del cepillado. Ese tiempo permite que la saliva actúe como aliada natural y proteja nuestros dientes.
MENTIRAS EN REDES: EL LIMÓN NO BLANQUEA
En redes circulan “trucos caseros” para blanquear los dientes con limón, bicarbonato o agua oxigenada. Esto puede causar resultados graves si se hace sin supervisión.
Tenorio fue claro: estos procedimientos solo deben realizarse con evaluación previa del dentista.
EN FIESTAS, DISFRUTA CON AUTOCUIDADO
Navidad y Año Nuevo llegan con chocolate caliente, gaseosas, postres y brindis. El Minsa recomienda no dejar de disfrutar, pero sí mantener hábitos básicos de higiene. “El tema no es no comer, no ingerir. El tema es que tenemos que tener también el complemento sanitario del autocuidado”.
El cepillado mínimo debe ser dos veces al día: después del desayuno y luego de la cena. No hay que esperar hasta antes de dormir porque el tiempo que pasa permite que los restos de comida empiecen a dañar los dientes.
LOS NIÑOS SON LOS MÁS VULNERABLES
El daño es más agresivo en menores de seis años. Por eso, la recomendación es clara: “El niño menor de seis años no debe tener exposición a bebidas gasificadas y azucaradas, en lo posible no debe tener exposición, no debe consumir”.
Si en una ocasión especial llegan a consumirlas, se debe enjuagar la boca con agua y recién una hora después realizar el cepillado.
El Ministerio de Salud ha promovido este año estrategias de prevención y logró que más de 250 000 niñas y niños reciban protección a través de flúor y educación en higiene dental.
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