Durante los últimos meses de la pandemia, la parroquia San José Obrero en Piura estuvo apoyando con balones de oxígeno medicinal a los ciudadanos de esta parte del país que lo necesitaban; sin embargo, desde hace 3 semanas se encuentran sin este recurso, cuestión que repercute sobre todos los piuranos por la escasez de oxígeno en la ciudad.

Cabe resaltar que, en el Gobierno Regional de Piura abasteció con una planta de oxígeno medicinal a la ciudad de Sullana; pese a ello, las demás ciudades siguen sin contar con este indispensable recurso para la lucha de los pacientes contra el COVID-19. Por el momento, 45 balones de oxígeno vacíos se encuentran varados en la parroquia San José Obrero por no contar con este recurso medicinal.

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“La parroquia como parte de la iglesia hemos procurado, a través del proyecto covid parroquial, hacer frente a esta pandemia. Para aquellos que estaban contagiados o sospechosos de contagios, les dábamos asistencia médica y alimentos para que puedan aislarse y no seguir contagiando, y balones de oxígeno para los pacientes que estaban en casa y tenían síntomas graves”, informó el párroco, Luis Arrasco.

De acuerdo con Arrasco, la realidad que presenta tanto la parroquia como la ciudad es que no tienen dónde recargar los balones de oxígeno. “Hay una cuota pequeña de una planta aquí en Piura (Sullana). Dejamos constancia de que no tenemos acá en Piura una planta de oxígeno… Quién también nos ha ayudado es una empresa privada en Paita que nos ayuda a recargar 10 balones diarios”, remarcó.

Finalmente, señaló que en total tienen 100 balones de oxígeno entre la parroquia, la Fundación Romero y el sector particular.