Internacionalista Rodríguez Mackay afirmó que se impuso la sensatez ante el Acuerdo de Escazú

El internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay dijo que el archivamiento del Acuerdo de Escazú, efectuado por la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, no significa una victoria ni tampoco un triunfalismo, “es la sensatez del Parlamento para conservar impoluta la intangibilidad de la soberanía nacional”, comentó.
La eventual aprobación significaba un acceso a la participación pública en la toma de decisiones, precisó el especialista, sopesando la diferencia cualitativa y de fondo de este asunto. Lo relevante está en que la toma de decisiones es de todos, complementó.
“El acuerdo de Escazú es categórico al señalar que la negociación si logra un cometido, entonces surtirá una resolución que debe ser en el marco de la Corte Interamericana de Justicia o un arbitraje. Significa llevar un asunto medioambiental en territorio peruano a una instancia supranacional para ser decidido por quince magistrados sobre el derecho nacional”, dijo en Cara a Cara de TV Perú.
Añadió que estaba en juego la soberanía peruana al tiempo que aclaró que no se perdería territorio, “lo que se perdía era capacidad soberana sobre nuestra política ambiental como lo establecen los artículos del 66 al 69 de la Constitución”.
“No hay antecedentes. Ni en la ONU ni en el acuerdo de la Unión Europea, que es donde nace el Acuerdo de Escazú, tampoco hay toma de decisiones”, remarcó.
“Una entidad extranjera o con otros intereses lo más probable es que le pida a otro Estado que se constituya en parte y litigará en el frente internacional donde va a sobrevenir un fallo o sentencia”, finalizó.