El doctor Daniel Koc Gonzales, pediatra del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (INSN-SB), informó que al año se reciben entre 300 y 400 casos de niños quemados. 

Mencionó que la mayoría de los pacientes llega por quemaduras de líquidos calientes, casi el 70%. "A raíz del COVID-19, la costumbre o el habito que tienen algunas familias es poner infusiones a calentar y hacer vaporizaciones con eucalipto, las ponen a enfriar en el suelo y eso es lo que produce los accidentes".

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El pediatra aseguró que estos hechos pueden provocar quemaduras muy graves que han motivado la hospitalización de los pequeños. "Esta pandemia no solo nos trae al COVID-19 como un simple agresor, el hecho de permanecer en casa en cuarentena también suma una serie de riesgos por descuido". 

Desde que inició el estado de emergencia "hemos tenido 7 casos importantes de menores afectados por líquidos calientes o fuego, los cuales han sido hospitalizados. Tenemos un paciente de Puente Piedra, un menor de 2 años que desgraciadamente cayó en la olla de eucalipto que estaba enfriándose y resultó con quemaduras de segundo y tercer grado, casi en el 24% de la superficie corporal".