La justicia chilena ordenó a la Iglesia católica local pagar una indemnización de 450.000 dólares por “daño moral” a tres víctimas de abusos sexuales perpetrados por el exsacerdote Fernando Karadima.

En un fallo unánime, que para las víctimas marca un “precedente” para futuras demandas indemnizatorias, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió la demanda civil en contra de la Iglesia católica y ordenó pagar 100 millones de pesos (unos 145.000 dólares) al médico James Hamilton, el filósofo José Andrés Murillo y el periodista Juan Carlos Cruz, según informó el Poder Judicial.

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El documento revoca una sentencia de 2017 y “declara procedente la acción indemnizatoria” por concepto de “daño moral” contra los tres demandantes, hoy convertidos en los principales rostros de la defensa de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia chilena.

“Hoy el Estado de Chile deja claro que todas las instituciones son garantes y deben proteger los derechos de los ciudadanos y que nadie, por poderoso que sea, puede abusar y encubrir abusos sexuales de manera impune”, dijo Hamilton en una rueda de prensa.

Fernando Karadima fue condenado en 2011 por el Vaticano por abuso sexual a menores y relegado a una vida de oración y penitencia, pero no fue expulsado del sacerdocio hasta el año pasado.

La Justicia chilena declaró prescrita la causa penal en su contra.

“Esperamos que esto se transforme en un nunca más”, dijo por su lado José Andrés Murillo, que tras el estallido del caso dirige la Fundación para la Confianza, dedicada al apoyo de víctimas de abusos.