Recordamos la tragedia en el Estadio Nacional de 1964
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Perú y Argentina disputaban un partido de fútbol para ver quién accedía a los Juegos Olímpicos de Tokio. Era 1964 y el cotejo era en el antiguo Estadio Nacional, donde llegaron casi 48 mil personas queriendo ver la clasificación de la selección al magno evento deportivo.
El seleccionado 'albiceleste' iba ganando por 1 a 0 y faltaba poco para el final del partido. En eso, Perú anotaría el tanto del empate, pero fue anulado por el árbitro uruguayo, Ángel Eduardo Pazos, lo que causó la furia y el desenfreno de los simpatizantes locales. El inicio del caos.
Un par de hinchas lograron entrar al terreno de juego con la intención de agredir a Pazos, pero no lo lograron. El árbitro, al ver que las trifulcas en las tribunas empeoraba, decidió dar por suspendido el partido, que finalmente terminaría con el resultado a favor de Argentina, clasificándose a los Juegos Olímpicos.
La Policía irrumpió con bombas lacrimógenas, pero tal acción empeoró las cosas. La desesperación de las personas por salir terminó provocando cientos de fallecidos, ya sea por aplastamiento o por asfixia. Un total de 328 muertos fue el saldo de aquel fatídico día para el deporte, no solo nacional, sino también mundial.