Fortín de Carabayllo: una hacienda entre túneles, luces y susurros del pasado

Hora contacto investigó la historia y los enigmas del Fortín de Carabayllo, una construcción colonial marcada por la esclavitud, la guerra y fenómenos inexplicables. Foto: captura.
En Hora contacto, el equipo visitó uno de los lugares más enigmáticos de Lima norte: el Fortín de Carabayllo, una construcción colonial que ha sobrevivido al paso del tiempo y que guarda entre sus muros historias de esclavos, soldados libertadores y fenómenos difíciles de explicar.
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UNA HACIENDA COLONIAL CON MÁS DE 200 AÑOS
Al norte de la ciudad, se levanta una de las haciendas más antiguas de la época virreinal. En sus inicios, fue conocida como hacienda Juan Guerrero, y más adelante recibió el nombre de Chakra Grande. Esta extensa propiedad —que alcanzó más de 340 km²— fue un eje agrícola y ganadero importante, rodeado de otras 17 haciendas en lo que alguna vez fue un valle fértil.
Los torreones que aún se mantienen en pie no son originales. Se construyeron en el siglo XIX, cuando se comenzó a reemplazar el adobe por ladrillos de arcilla. A pesar de las modificaciones, se respetó el estilo arquitectónico original, que hoy destaca por sus ventanales ovalados, su capilla y su imponente estructura.
HUELLAS DE ESCLAVITUD Y CONFLICTOS OCULTOS
Durante el Virreinato, en esta hacienda vivieron cerca de 300 personas esclavizadas, traídas desde África. El Archivo General de la Nación conserva documentos que revelan disputas frecuentes entre esclavos de diferentes haciendas, algunas veces motivadas por la competencia por el agua.
“Tenían enfrentamientos con otros esclavos de otras haciendas, producto del rose o el descubrimiento del robo de agua”, comentó el historiador Santiago Tácunan.
EL CUARTEL DE SAN MARTÍN
Más allá de su función agrícola, el Fortín de Carabayllo cumplió un rol clave durante la lucha por la independencia. La casa fue utilizada como cuartel por el ejército de don José de San Martín, así como por las tropas realistas.
“Ha sido una zona de visita, de frecuencia de soldados, de generales (…) va a cumplir un papel muy importante dado que las haciendas (…) van a ser espacios de cuarteles”, explicó Tácunan.
DECLARADO PATRIMONIO CULTURAL
En 1980, esta joya arquitectónica fue reconocida oficialmente como Patrimonio Cultural de la Nación, tanto por su valor histórico como por su diseño, influenciado por elementos españoles y árabes.
FENÓMENOS INEXPLICABLES Y TÚNELES SECRETOS
El misterio no se queda en los archivos. Son muchos los vecinos que aseguran haber visto luces que aparecen y desaparecen en las noches. “Escuchaban llantos de bebés, gritos en la noche y le resultaba extraño porque la casa hacienda está deshabitada”, comentó el especialista. La presencia de estas luces ha sido vinculada con el mito de los "tapados", posibles escapes de gases por metales enterrados.
Además, circulan relatos sobre túneles que conectarían el Fortín con otras zonas cercanas, como Punchauca. Aunque no se ha comprobado su existencia, investigadores y arqueólogos han recorrido el terreno y encontrado indicios que alimentan esta teoría.
DE VETERINARIA A FERIA DE ACHO
El historiador Santiago Tácunan también tuvo acceso a la antigua veterinaria de la hacienda, donde encontró restos de medicamentos, ampollas y botellas. El lugar también se dedicaba a la crianza de ganado, como caballos, mulas y toros, que luego eran vendidos para eventos como la feria de Acho.
UN LUGAR QUE SE NIEGA A DESAPARECER
Pese a los años, el Fortín de Carabayllo sigue presente. Sus muros cargan con siglos de historia, y las leyendas que lo rodean lo mantienen vivo en la memoria colectiva.
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