El congresista Darwin Espinoza Vargas (Podemos Perú) habría recibido una coima de un millón de soles por promover un decreto supremo que modificaría un reglamento relacionado con la extracción de atún.

Una investigación periodística del programa Punto Final reveló chats obtenidos por la Fiscalía de la Nación, así como testimonios de colaboradores eficaces, que vinculan a Espinoza con presuntas tramas de corrupción. Estos documentos también señalan la influencia que el parlamentario de Podemos Perú habría ejercido sobre el Ministerio de la Producción (Produce) durante el gobierno del expresidente Pedro Castillo.

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Según el informe, en diciembre de 2021, Espinoza logró que su cuñado, Javier Pérez Reyes, fuera nombrado director general de Pesca para Consumo Humano en el Ministerio de la Producción, tras varias reuniones en Palacio de Gobierno. Desde este puesto, Pérez Reyes se convirtió en una pieza clave para la aprobación de normas que favorecían a empresarios pesqueros.

La investigación también expone la relación entre Espinoza y la empresaria Sada Goray, investigada por el caso Mi Vivienda. Según los documentos, Goray habría coordinado directamente con Espinoza y con el empresario pesquero Ricardo Torres Cubas para garantizar los cambios normativos.

Además, señala que Espinoza no solo habría recibido dinero de Goray, sino también el préstamo de una camioneta, el pago de un viaje a Punta Cana, República Dominicana, la reserva de una habitación matrimonial en un lujoso hotel, y hasta un paseo en yate por el Caribe.

Hasta el momento, el legislador no se ha pronunciado sobre la denuncia. 

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