La presidenta del INPE, Susana Silva, señaló que pidió que se considere en la primera etapa de vacunación contra el COVID-19 a los 600 trabajadores de salud que laboran en el instituto, así como a los 7 800 agentes de seguridades que prestan servicio en los 68 establecimientos penales a nivel nacional.

En diálogo con Qué Está Pasando, Silva informó que actualmente existen en el país 87 mil 588 internos y 11 mil 800 trabajadores del INPE y ese es el número de vacunas que se necesitaría para cumplir con el proceso de vacunación en su sector.

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Consultada acerca de las razones por las que se considera a los internos en la segunda fase de vacunación contra el COVID-19, Silva afirmó porque están considerados dentro del grupo de población vulnerable debido a las condiciones que se tiene en los establecimientos penitenciarios. 

Explicó que es necesario cumplir con la vacunación de internos porque así se precisa de acuerdo a los estándares internacionales y de salud. Cualquier tipo de infección en un penal se extiende con mayor rapidez hacia la comunidad por las condiciones internas que existen, acotó.

Detalló que en la primera ola de la pandemia, de 100 internos se contagio con el virus el 54% de internos, habiendo fallecido 446 internos y 46 trabajadores del INPE a nivel nacional. Es más del doble de contagios los que se producen adentro que afuera, aseveró.