Bolsonaro asediado por investigación y la gestión del coronavirus
Los brasileños van perdiendo la paciencia con su presidente. Un debilitado Jair Bolsonaro intenta reacomodarse en dos frentes: investigación del Tribunal Supremo y la seria desgracia que ocasiona el nuevo coronavirus al país.
El ex ministro de Justicia Sergio Moro lo acusa de una supuesta injerencia en la cúpula de la policía para proteger a su familia. Tres ministros más cercanos al mandatario ultraderechista han sido interrogados en Brasilia poco después de que su popularidad desbarrancara en las encuestas.
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Moro, el juez simboliza la lucha anticorrupción y que fuera el ministro más popular, aseguró que Bolsonaro lo había presionado para que cambiara al director de la Policía Federal para conseguir proteger a sus hijos, salpicados en varios casos.
En el marco de la pandemia la gestión de Bolsonaro anda mal. El último martes alcanzó su máximo en un solo día: 881 fallecidos. Insiste en el pulso con los gobernadores sobre cómo afrontarla. Las muertes suman en Brasil 12.400 y los contagios superan los 177.000 según la cuenta oficial.