Conoce el sentido de la guerrilla en Paucartambo y por qué importa para los devotos

Identifica cada etapa de la tradición y descubre cómo se viven los tres intentos por robar a la Virgen del Carmen. Foto: captura.
Herencia viva presentó una mirada directa a una de las escenas más intensas de la festividad de la Virgen del Carmen en Paucartambo: la guerrilla entre los qhapaq ch’unchu y los qhapaq qolla.
El programa explicó, paso a paso, el simbolismo que sostiene esta tradición y cómo los fieles entienden los intentos por llevarse a la imagen sagrada. Esta información sirve para que el público valore la celebración, interprete cada gesto del ritual y reconozca la profundidad cultural que sostiene a la fiesta.
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EL SENTIDO DE LA DUALIDAD EN LA FIESTA
Durante la conversación, el rey qhapaq ch’unchu, Yuri Benavides Infantas, explicó la base del conflicto que se representa en la guerrilla. Destacó que el enfrentamiento simboliza la tensión entre dos mundos. Señaló que “la guerrilla significa el confrontamiento del antisuyo con el collasuyo, la gente del collao o la gente del ande o la gente de la selva, entonces entre el capachuncho y el capascolla tenemos una suerte de dualidad y rivalidad, como si fuéramos en blanco o en negro, si fuéramos arriba o abajo”.
El público puede comprender, así, que la festividad no solo expone color y música, sino una estructura espiritual y social que se mantiene vigente.

LOS TRES INTENTOS POR LLEVARSE A LA VIRGEN DEL CARMEN
La tradición incluye tres intentos simbólicos para robar a la Virgen. El alcalde caporal de la danza qhapaq qolla, Yuri Zurita Cáceres, detalló cada uno.
Explicó que el primer intento se da en la noche del 15 y corresponde al cónoy, un acto que evoca fuego y amenaza. Comentó que “el cónoy llega acá y quiere quemar el pueblo y eso representa lo que es el cónoy esa noche”.
Ese gesto le da al público una clave para entender por qué los danzantes encienden paja y simulan un ataque.
El segundo intento ocurre el 16 de julio, luego del canto a la Virgen. Los qolla salen a la plaza para regalar objetos y mostrarse amables. Zurita indicó que ese momento funciona como otro avance para llevarse la imagen, pero bajo un disfraz de bondad.
El tercer intento se vive rumbo al puente. Según Zurita, “estamos robando a la virgen hasta el puente y el puente, el chunchú nos alcanza ahí, una sucrusca y le cantamos y empezamos con la guerrilla”. Esta descripción permite que el espectador identifique la escena más esperada de la festividad.

¿CÓMO SE VIVE LA GUERRILLA Y POR QUÉ LA VIRGEN SE QUEDA?
Benavides precisó que la guerrilla ocurre el 17 de julio y que los qolla usan símbolos que intimidan a los ch’unchu. Señaló que “nos muestran cruces, nos muestran espejos y nosotros retrocedemos, y el sonido de su guaraca, esa es su forma de enfrentarnos”.
Esta parte del ritual ayuda a los devotos a comprender cómo cada elemento tiene un rol específico.
Benavides también afirmó que “nosotros somos salvajes y no creemos en nadie, por eso es que la virgen no se va de Paucartambo y se queda con nosotros, porque nosotros somos los que la defendemos”.
Para los pobladores y visitantes, esta explicación refuerza el valor espiritual del acto y el significado de la defensa final.

EL VALOR DE ESPERAR TODO UN AÑO
Zurita resumió el sentimiento que sostiene a los danzantes: “Esperamos durante un año para bailarle cuatro días a la virgen y lo esperamos con tantas ansias para poder cantarle y bailarle esos cuatro días a nuestra madre del Carmen”. Esta afirmación muestra el compromiso emocional que le da vida a la fiesta.
La festividad de Paucartambo ofrece una experiencia que combina fe, identidad y tradición. Si deseas conocer más detalles, puedes ver Herencia viva en nuestro canal de YouTube.
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