Para muchos es complicado llegar a fin de mes con un presupuesto soñado es complicado. Sin embargo, existe un método que con solo cuatro pasos podrás ahorrar lo suficiente y cumplir con tus pagos programados.

Camino al buen presupuesto

El primer paso de este buen hábito es colocar todos los gastos del mes en una hoja y al lado de cada concepto poner los montos de cada uno hasta lograr un “presupuesto soñado”, siempre dentro de la lógica.

Luego de tener un presupuesto ideal, el segundo paso es identificar las prioridades dentro de los gastos especificados, jerarquizando lo que más queremos. Los gastos con mayor valor deben anteponerse al resto. De igual manera, se debe considerar si los gastos son individuales o familiares.

Clasificar los gastos

El tercer paso es diferenciar los gastos que se hagan. Estos pueden ser:

• Gastos diarios: Conocidos como los gastos “hormiga”. Calcula cuánto gastarás cadad día y hazlo evidente en tu cuadro de presupuesto.
• Gastos mensuales: Los gastos diarios puedes sumarlos para tener una cantidad por mes y separar el monto indicado.
• Gastos anuales: Divide por 12 meses el monto que gastarás en el año y esa cantidad guárdala cada mes.

¿Qué pasa si hay un gasto inesperado?

En estos casos, el cuarto paso es actualizar los gastos para que encaje en el nuevo presupuesto.

¿Por qué es difícil armar un presupuesto?

El “profe” Marco Loret de Mola recomienda que se haga esta práctica por al menos tres meses, ya que al principio puede que el presupuesto no cuadre o no sea el mismo.

La clave es seguir intentando y, aproximadamente, en el tercer mes, comenzarás a ver los resultados y tu economía mejorará.