Luego de una óptima y rápida recuperación, Bruce Lee está listo para demostrar a todo el mundo sus habilidades en las artes marciales. Es por ello que se inscribe en la competencia nacional de los Estados Unidos para enfrentar a los mejores peleadores del país.

La competencia es muy dura, pero Bruce llega a la final y se enfrenta al campeón defensor, el maestro Rolex. Tras varios minutos, el "pequeño dragón" vence a su oponente y se corona como el ganador absoluto.

Algunos días después, Bruce y Kimura encuentran un local para la nueva escuela de artes marciales. Durante una clase, los estudiantes y Bruce reciben la visita de Rolex, quien reta al Lee a una pelea. A pesar de tener un brazo vendado, el maestro de karate demuestra su fuerza.

La pelea culmina, sin un ganador claro, pero antes de retirarse, Rolex le dice a Bruce que tenga mucho cuidado, pues su arrogancia es su mayor debilidad.