El médico Germán Málaga, encargado del programa de ensayos clínicos de Sinopharm, informó a los miembros de dos comisiones del Congreso de la República, que el expresidente Martín Vizcarra solicitó una dosis activa de la vacuna contra el COVID-19.

Málaga dijo que Vizcarra se mostró interesado en el estudio clínico, durante una visita a las instalaciones de la Universidad Particular Cayetano Heredia (UPCH), el 30 de setiembre del año pasado.

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Ante los legisladores de las comisiones de Fiscalización y COVID-19, el médico indicó que al día siguiente fue convocado a Palacio de Gobierno donde sostuvo una reunión con el entonces mandatario sobre el funcionamiento del estudio, la vacuna, la refrigeración de las mismas, las dosis activas y sus efectos adversos.

Refirió que el exmandatario “se mostró interesado, después toma una decisión y me pide que al día siguiente lleve dos vacunas. En ese momento no me pareció un acto antiético, soy médico de primera línea, sabia de la necesidad de protección...es el presidente que comanda la lucha contra la catástrofe”.

Contó luego que al día siguiente, le colocó la vacuna a Vizcarra y a su esposa en Palacio de Gobierno y a los dos días se comunicó con su secretaria para preguntar si habían tenido alguna reacción.

La segunda dosis, manifestó, debía ser colocada a la pareja el 28 de setiembre en su casa de la avenida Dos de Mayo, sin embargo, se le pidió llevar tres vacunas, una adicional para el hermano del entonces jefe de Estado.

Málaga afirmó que “el único interés fue una cortesía con el mandatario, sinceramente no pensé ninguna otra cosa que no fuera una especial protección, ese fue mi actuar sin cálculo político”.

Por lo ocurrido, Málaga pidió disculpas al país. Pero ello no pone en cuestión el estudio clínico en el cual participaron 12 mil voluntarios, subrayó.

(Foto: AP Noticias Perú)