Este último lunes, la exasistente presidencial, Maritza Sánchez, acudió a la Fiscalía de la Nación para declarar en calidad de testigo en el marco de las diligencias contra la mandataria Dina Boluarte.

La docente acudió a la sede del Ministerio Público en horas de la mañana para brindar su descargo en relación al caso de presunto financiamiento ilícito por el que es investigada la mandataria.

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 Tras su salida de la Fiscalía, Sánchez brindó declaraciones a la prensa, en las que aseguró que nunca había anotado aportes de campaña, sino información sobre reuniones.

“No anotaba los aportes. El cuaderno amarillo lo que tenía eran ideas de los que se venía, conversaciones en reuniones, puntos de vista. No era uno contable”, negó.

Sánchez aclaró que trabajó en el Ministerio de Educación por la convocatoria hecha por el entonces ministro Carlos Gallardo y que no contó con acercamiento alguno al gobierno de Pedro Castillo.

“Si nuestras autoridades son sinceras, estaremos en paz, pero si cada vez que habla y no se sabe si dirá la verdad o no, son ustedes los que se dañan porque viven en incertidumbre”, señaló en otro momento.

La exmandataria es acusada de los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos y financiamiento prohibido de organizaciones políticas en relación a presuntos aportes ilícitos realizados durante su campaña a la vicepresidencia del 2021, como parte del partido Perú Libre.