El excongresista Kenji Fujimori dijo sentirse tranquilo porque las conversaciones que sostuvo con Moisés Mamani no tuvieron algún contenido ilícito. 

Fujimori habló a la salida de la primera audiencia de control donde se evalúa el pedido fiscal de 12 años de prisión en su contra por la presunta compra de votos de congresistas para evitar la vacancia del expresidente Pedro Pablo Kuczysnki.

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Lo que ocurrió con el video grabado por Mamani es una edición maliciosa, malévola, que tenía como único objetivo perjudicarme, agregó.

Kenji Fujimori no es el único implicado en la denuncia fiscal por los presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho activo, en la misma situación se encuentran los excongresistas Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez. Aunque el exparlamentario fue el único que se presentó en la cita judicial ante el juez Hugo Nuñez.
 
Lo que ha quedado demostrado y el tiempo me ha dado la razón es la sed de poder absoluto que buscaba Fuerza Popular, indicó. Lo único que ellos han querido era tener el poder por el poder, control total del Parlamento, añadió.

Con el control del Congreso terminaron vacando a un presidente constitucional como Kuczynski y después quedó demostrado que quisieron vacar al presidente Vizcarra, señaló.

Su abogado Franco García Lazo aseveró que Kenji en ningún momento habló de ningún beneficio económico. Lo que es delito es aprovecharse con un beneficio económico de esas obras y no existe ninguna obra, ningún alcalde, no existe nada en este proceso judicial, remarcó.