La presidenta de la Comisión de Ética Parlamentaria, Janet Sánchez, rechazó tajantemente que su grupo de trabajo sea usado para ejercer venganza por parte de las bancadas de Fuerza Popular y el Apra, como afirmó el propio vicepresidente de la comisión, Hernando Cevallos.

Para el congresista del Frente Amplio y su bancada la suspensión por 120 días que aprobó la Comisión de Ética Parlamentaria contra Daniel Salaverry es solo uno más de los “ajustes de cuentas” que se han llevado a cabo en esta instancia.

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Tales declaraciones motivaron la inmediata respuesta de Janet Sánchez, que solo minutos después de la entrevista que brindó Hernando Cevallos a Cara a Cara se comunicó telefónicamente para rebatir los cuestionamientos al trabajo de la Comisión de Ética.

“La comisión siempre ha actuado con mucha objetividad e imparcialidad […] A este caso le dieron seis meses en la comisión; es decir se ha respetado los tiempos, se ha respetado el debido proceso, se ha respetado también el derecho a la defensa del congresista Salaverry, todas las sesiones han sido públicas. A las pruebas me remito. Siempre se ha actuado con responsabilidad”, precisó.

Asimismo, negó que haya un direccionamiento político en las decisiones que se adoptan en la Comisión de Ética. “Nosotros hemos recomendado sanción a tres congresistas fujimoristas y a congresistas de diferentes grupos parlamentarios; y me sorprende sobremanera el día de hoy que solo trate de defenderse un caso, ¿por qué no se defendió o se vio con el mismo criterio los otros casos?”, agregó.

No obstante, dejó sin respuesta el cuestionamiento de Hernando Cevallos sobre la votación de Marco Miyashiro para que el asunto no se postergue más. Según explicó, el fujimorista estaba impedido -por reglamento- de ser parte del proceso de investigación al haber sido él quien presentó la denuncia.