Los terroristas Marco Antonio Quispe Vargas, alias "Gabrielito" o "Marco", y Alexi Berrocal Matute, alias "Rafael", llegaron anoche a Lima tras ser capturados el último sábado, 30 de septiembre, en la localidad de Canayre, provincia de Huanta (Ayacucho). Ambos están acusados de perpetrar la emboscada en la que murieron siete efectivos policiales en febrero de este año en el Vraem.

“Gabrielito” y “Rafael” estarían implicados también en el ataque a una embarcación hovercraft donde resultó muerto un oficial de la Marina de Guerra, además de dos marinos heridos, hecho que ocurrió el 21 de diciembre del 2020, en el distrito de Vizcatán del Ene, Junín.

[Lee también: Amazonas: Mininter capacitará a 2500 ronderos para fortalecer seguridad en la región]

El senderista Quispe Vargas es hijo de los dirigentes terroristas Marco Antonio Quispe Palomino, camarada “Gabriel” y Florabel Vargas Figueroa, camarada “Vilma”. 
 
En el mismo operativo, ejecutado el sábado 30 de setiembre, a las 05:45 de la mañana, en la localidad de Canayre, provincia de Huanta, Ayacucho, fue detenido también Alexi Berrocal Matute, camarada “Rafael”, miembro del autodenominado “Militarizado Partido Comunista del Perú” que opera en la zona. 

La intervención se realizó en flagrancia del delito de terrorismo. A los subversivos se les incautó municiones de diverso calibre y material explosivo. El hecho fue comunicado a la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo y Conexos.

LOS TERRORISTAS LLEGARON ANOCHE A LIMA

Los subversivos fueron traídos a la capital para continuar con las investigaciones y determinar responsabilidades que pudieran tener en otros ataques a las fuerzas del orden. Ambos fueron trasladados a la sede de la Dircote, en el Cercado de Lima, donde serán sometidos a 15 días de detención preliminar para las respectivas diligencias. 
 
Según los archivos policiales, los dos remanentes terroristas habrían participado el pasado 11 de febrero en la emboscada terrorista ocurrida en el distrito de Pichari, Cusco, que dejó a siete policías muertos y uno herido de gravedad. 

El titular del Ministerio del Interior, Vicente Romero, quien estuvo acompañado del titular de Defensa, Jorge Chávez, resaltó que esta captura es el resultado positivo de una paciente labor de inteligencia realizada por integrantes de la Dirección contra el Terrorismo de la Policía Nacional (Dircote) y refleja "una voluntad del Gobierno de continuar firme en su lucha contra el terrorismo para garantizar la paz y contribuir al desarrollo en el Vraem”.