En Surquillo, un joven, identificado como Marco Antonio Pariona Minaya, fue asesinado por dos desconocidos tras resistirse al robo de su celular. Familiares de la víctima piden justicia y denuncian una serie de acontecimientos que no permitieron su rápido traslado al hospital más cercano.  

Edición Mañana de TVPerú Noticias llegó hasta la vivienda de la familia de la víctima, en donde conversó con Sara Minaya, madre de Marco Antonio, quien comentó que su hijo de 18 años recién había ingresado a trabajar en un restaurante de comida rápida, ubicado en Comandante Espinar, y que un día a la semana tenía que quedarse hasta las 2 de la mañana. 

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Por dicha razón, ella y su hijo mayor iban a recoger a Marco. Sin embargo, el último sábado, 9 de setiembre, fue diferente. Según contó la madre, su hijo le escribió para que, como todos los sábados, le dé el alcance y no camine solo a su casa de noche.   

“Él, a las 2 de la mañana, me escribió y me dijo: mamá ya salí. Es ahí donde yo me dirijo a recogerlo con mi hijo mayor. Cuando estábamos por Panamá vi que un grupo de personas estaba rodeando a alguien y yo creía que habían atropellado a alguien. Sin embargo, cuando me acerco veo a mi hijo tirado en el suelo”, dijo.

Sara Minaya relató que su hijo mayor trató de cargarlo para llevarlo a un centro de salud. No obstante, un agente de Serenazgo no se lo permitió y le pidió que lo dejara en el suelo. “Yo me acerco y agarro a mi hijo, le toco su manito y estaba caliente. Mi hijo estaba con vida”, mencionó. 

“Yo le pedía ayuda al sereno, que por favor me ayude, la gente también se lo pedía. (...) Uno de ellos, molesto, me dijo que ya habían llamado a la ambulancia. Pasaron 10 minutos y nada. (...) En ningún momento hicieron nada por ayudar a mi hijo”, agregó.

Pasaron otros 5 minutos y llegaron los Bomberos, indicó la madre de la víctima. “Me suben a la unidad y me ponen el cinturón y me dicen que me calme. Los bomberos tampoco lo llevaron al toque. A mi hijo lo subieron a la camilla y (...) se percatan que tenía un corte en el pecho y ahí recién los bomberos lo llevaron al Casimiro Ulloa”. 

“Lo ingresaron, me pidieron sus datos y a los 5 minutos me dicen que mi hijo ya estaba muerto, que había llegado sin señales de vida. Yo entro a verlo y le toco su manito y ya estaba helada”, mencionó.

Sara Minaya, madre de la víctima, pide justicia por la muerte de su hijo y mayor seguridad en la zona. “La alcaldesa de Suquillo ni siquiera se ha presentado a darme las condolencias. Los vecinos y mis familiares fueron a pedirle un nicho para poder enterrarlo y les dijeron que ya no había”. 

MARCO ANTONIO PARIONA MINAYA ESTUDIABA LA CARRERA DE ANIMACIÓN DIGITAL

La delincuencia una vez más hace de las suyas. Marco Antonio Pariona Minaya estudiaba la carrera de Animación Digital en Cibertec y estaba en cuarto ciclo. Él trabajaba para poder cubrir sus gastos del instituto. 

“Pido justicia, es lo que yo necesito. Los vecinos me han ayudado, he tenido que pedir un préstamo y hemos refinanciado el nicho de mi hijo. No puede ser posible que la alcaldesa ni siquiera pueda darme un nicho para enterrar a mi hijo dignamente”, finalizó.