Adolescentes sin escrúpulos que no han cumplido aún la mayoría de edad infringen las leyes con delitos de asesinato. Las organizaciones criminales que los reclutan aprovechan que estos juveniles son considerados simples infractores por el Código de los Niños y Adolescentes. 

Según cifras del Poder Judicial de los casi 2500 internos que permanecían en los 9 reformatorios a nivel nacional, el 6,34%, es decir más 150 adolescentes, cometieron el delito de homicidio.

Una psicóloga forense de la División de Escena del Delito de la Policía Nacional informa que los jóvenes no nacen violentos, sino que esta actitud las adquieren por problemas familiares que los conducen a las malas juntas y las drogas.

Ante una iniciativa del Poder Judicial basado en reestablecer la edad mínima para que un sicario juvenil sea imputado penalmente desde los 16 años, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables señaló que la no es agravar las penas sino ver en qué está fallando en la sociedad peruana y por qué se genera este fenómeno delictivo.

Entonces, ¿Qué medidas se deben tomar para contrarrestar el sicariato juvenil? El psicólogo y decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Perú, José Anicama, y la directora de programas ONG Save The Children, Ana María Márquez, opinaron del tema.