Verónica regresó de su luna de miel y fue al vecindario a visitar a su mamá. Antes de verla, se encuentra con algunos de sus amigos, entre ellos Paco, quien trata de disimular su tristeza.

En la tienda de los Huamán, Segundo cree que están perdiendo clientela y oportunidades al no contar con un repartidor, así que le pregunta a Bruno si conoce a alguna persona interesada en el trabajo.

En la comisaría, el suboficial López recibe una llamada de su mamá y le cuenta que su primo falleció en un atentado en Ñaña. Esto preocupa a Ramiro y decide ir al lugar de los hechos, pero es interrogado por una periodista. Él aprovecha las cámaras para hacer un llamado de atención, pues entiende que no hay apoyo hacia la Policía y que están dejando que mueran impunemente. Su familia lo ve por televisión y temen por algún castigo de las autoridades de mayor rango, pero, para su suerte, no recibe ninguna sanción.

Durante un vuelo, Verónica comienza a sentirse mareada y teme que sea algo grave. Después, en casa, se entera que está embarazada y le cuenta la noticias a Raúl, pero no se siente del todo segura, pues ella quería estudiar y seguir trabajando. Sin embargo, su esposo le dice que no se preocupe y disfrute el momento.

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