Como agentes clave para lograr el empoderamiento económico de la mujer, calificó la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada, a cientos de mujeres que lideran distintas organizaciones sociales de base a nivel de Lima Metropolitana, con quienes pidió apoyo para reducir la violencia que sufren las mujeres a través de su liderazgo social.

La titular del MIMP resaltó la importancia de la labor de las dirigentes que están más cerca de las familias, y que “con su apoyo se puede avanzar hacia una igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”. “Las necesitamos, necesitamos que trabajen en sus comunidades”, expresó.

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Señaló, además, que la erradicación de la violencia contra la mujer requiere de la suma de los distintos niveles de gobierno, pero además es importante contar con las organizaciones sociales de base porque permiten llevar prácticas que contribuyan al trato igualitario entre hombres y mujeres a más familias.

“En la medida que la mujer no dependa de una situación violenta por razones económicas podrá tomar decisiones con mayor claridad y no por qué va a hacer mañana sino tengo mi platita. Las mujeres tenemos que tener oportunidades de emprendimiento y esas oportunidades cierran el Círculo de Protección de la Mujer”, indicó, en referencia a la estrategia planteada desde su sector para proteger a las víctimas de violencia con la ampliación de sus servicios de atención pero al mismo tiempo capacitando a las mujeres.