Suspenden un partido de Liga de Campeones de Asia por el busto de un general de Irán muerto
Busto de General Soleimani. En Bagdad y en Irán, de mayoría chiíta, es una figura homenajeada. Por el contrario, Arabia Saudita, y los sunitas, lo consideraban un individuo peligroso. Foto: AFP
Suspenden un partido de la Liga de Campeones de Asia por la presencia en el estadio del busto de un general de Irán que fue asesinado por fuerzas militares de Estados Unidos.
El encuentro entre el Sepahan (club de Irán) y el Al Ittihad saudita (club de Arabia Saudita), club en el que juega el francés Karim Benzema, estaba programado para el 2 de octubre pero fue suspendido cuando los sauditas se negaron a un jugar en un estadio adornado con un busto del general Qassem Soleimani, que murió en una acción militar de las fuerzas estadounidenses en enero de 2020.
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AFC SANCIONA A CLUB IRANÍ POR TENER UN BUSTO OFENSIVO DEL GENERAL MUERTO
La Comisión de Disciplina de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) estimó que el Sepahan Sport Club había "creado en el interior del estadio un entorno con riesgo e inestable en materia de seguridad, que condujo a la suspensión del partido".
El Sepahan "no actuó de manera neutra políticamente", añadió la AFC, que decidió por ello darle el partido por perdido en la tabla de puntaje.
En su decisión, la AFC señala al Sepahan la necesidad de retirar el busto del estadio, advirtiéndole de que "toda nueva violación podría llevar a una sanción más severa".
En el estadio iraní del club Sepahan se encuentra el Busto del General de Irán que fue abatido por Estados Unidos el 2020. Foto: AFP.
¿QUIÉN ERA EL GENERAL DEL BUSTO?
El general de Irán, Soleimani dirigía la fuerza Al Qods desde 1998, encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución. Con esa función era el arquitecto de las operaciones militares iraníes en Oriente Medio.
También, durante la guerra entre Irán e Irak, fue comandante de la 2.ª División de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica en la provincia de Kerman.
Murió en el ataque de un dron estadounidense en enero de 2020.
En Bagdad y en Irán, de mayoría chiíta, es una figura homenajeada. Por el contrario, Arabia Saudita, y los sunitas, lo consideraban un individuo peligroso.