¿Podemos provocar nuestra alegría?
Todos queremos estar bien emocionalmente, estar rodeados de emociones positivas en nuestros cerebros, estar tranquilos y alegres porque sabemos que así podemos solucionar mejor los problemas y encontrar oportunidades donde otros ven crisis. Todos sabemos que un estado mental adecuado nos ayuda a ser mejores
Sin embargo, hay días en que amanecemos mal, que nos ha sucedido situaciones poco agradables y esto nos causa malestar o tristeza. La interrogante que surge es la siguiente:
¿Existe algún “botón” en el cerebro para que nos haga pasar de un estado negativo a positivo o viceversa?
Al parecer sí existe y tiene está relacionado con nuestro rostro y gestos. Si uno modifica el rostro, cambia el mensaje que va al cerebro y este le dice: si estas con cara de tristeza debe ser por algo externo, entonces pongámonos tristes o aburridos. En cambio, si estas sonriendo es por un evento maravilloso que ocasiona que fluyan las hormonas asociadas a la alegría y la tranquilidad lo que logra ponernos contentos.
Este es un proceso de extracción de emociones, no es automático, la sonrisa debe der de manera compuesta, debe involucrar a todo el rostro, ya que este compromete a la sonrisa y el cerebro lo entiende así.
Muchas personas –incluso profesionales de la salud mental– creen que podemos provocarnos una determinada emoción si forzamos los gestos o cambios corporales que suelen acompañar a dicha emoción.
Dicho de otro modo, sabemos que cuando estamos contentos se activa el músculo cigomático mayor, que eleva las mejillas y estira los labios provocando una bonita sonrisa. En resumen, puedo modificar mi estado de ánimo con un “botón”: el rostro. Si tú modificas la expresión de tu rostro, también lo hace tus emociones.