La Neurona Reina

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¿Los aromas modifican nuestras emociones?

14:35 horas - Viernes, 20 Abril 2018

Se han dado cuenta de que cuando entramos a una tienda por departamento, siempre ubican a las perfumerías en la puerta. Quizá es por una estrategia de marketing olfativa. Al parecer hay un efecto muy poderoso entre nosotros y el ambiente relacionado a como huele, a que huele y como se siente cada uno, es posible que esto modifique nuestro comportamiento.

A veces uno tiene un día difícil lleno de estrés y llega a un lugar donde hay un aroma agradable y huele bien, y en respuesta a ello tenemos una sensación diferente, y eso lo expresamos en nuestro cuerpo hasta el rostro nos cambia, y nuestro cerebro lo entiende como que la situación ha cambiado que ahora todo está bien.

En cambio, si llegamos a un lugar que huele mal, nuestro cuerpo refleja un rechazo y cambia nuestras expresiones, y eso se evidencia más en el rostro ya que intentas cerrar las fosas nasales. En otras palabras: Si estoy bien y huele mal me sentiré mal y si estoy mal y huele bien me sentiré bien.

La razón la podemos hallar por nuestro lado evolutivo, imaginemos a los antiguos habitantes que están de cacería y de pronto tienen un pedazo de carne y lo primero que hace es olerlo, si huele mal y tiene un aroma putrefacto, simplemente se rechaza ya que ese alimento descompuesto no se comerá. En cambio, sí huele bien y se percibe fresco como recién cazado se come con gusto. Lo importante es poder detectar los aromas como herramienta de supervivencia.

Generalmente los recuerdos están asociados a los olores, muchos recordaran a que huele la plastilina, el cuaderno nuevo, esto hace que nuestra capacidad de recordación sea mucho mayor. Esta sensación manda la señal directamente al hipocampo que es la parte de la memoria y también a la amígdala que es el corazón emocional.

Esto evidentemente se aplica en el mundo del marketing, las investigaciones han demostrado que uno se queda 15% más tiempo en una tienda que huele bien, nosotros no lo notamos, ya que uno se siente más cómodo se puede quedar más tiempo ahí viendo más cosas, y existe una posibilidad mayor de comprar algo.

Por ejemplo, esta estrategia también es utilizada en las grandes automotrices, cuando el cliente va a dejar su auto para el mantenimiento, antes de devolverlo les inyectan olores a autos nuevos, para que el cliente sienta que siempre conduce un auto nuevo.

El marketing olfativo y los aromas modifican nuestro comportamiento y si sabemos utilizarlo con cuidado podremos cambiar nuestras emociones.

 

 

 


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