La propuesta que la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política presentó al Ejecutivo plantea un equilibrio entre Ejecutivo y Legislativo, y también ofrece depurar partidos que no son representativos y mejorar el proceso electoral, así lo afirmaron los integrantes de dicho grupo de trabajo, Fernando Tuesta y Martín Tanaka.

Entre las medidas que buscan mantener la gobernabilidad ante un eventual enfrentamiento entre el Gobierno Nacional y el Congreso de la República, destacaron que a partir del 2021 la presentación de un Consejo de Ministros no debe ser tomado para solicitar un voto de confianza. Asimismo, proponen que las cuestiones de confianza no sean por ministro sino por el Gabinete en su conjunto, así como las censuras. En tanto, el Ejecutivo no puede solicitar confianza por un ministro.

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También se aclara que ningún presidente en funciones, sea por elección o sucesión puede candidatear inmediatamente después. A parte de ello, se sugiere que la aprobación por insistencia de una ley en el Congreso, que ahora requiere mayoría absoluta, se dé por mayoría calificada.

Adicionalmente, se plantea que el último año no se pueda disolver el Congreso, pero tampoco se pueda censurar ministros del Gabinete. Además, se elimina la vacancia de incapacidad moral del presidente de la República.

Por el lado de la reforma de los partidos políticos, dijeron que se busca flexibilizar los requisitos de creación de partidos, pero también se ponen algunas vallas que los partidos verdaderamente representativos deberían poder pasar, mientras que los partidos “cascarón” se irían depurando con el tiempo.

Con la finalidad de transformar las elecciones internas en verdaderas elecciones democráticas internas abiertas, se propone que cualquier persona pueda votar en cualquier elección, aunque limitándose a una sola. Este proceso sería organizado por ONPE a nivel nacional.

“Es una invitación a la ciudadanía para que participe, es decir, los ciudadanos no solo deben de criticar sino deben ser parte de esta reforma”, indicó Fernando Tuesta.

También se han tenido en cuenta una fiscalización y control más rigurosos sobre los aportes privados permitidos, estableciendo topes más exigentes para la bancarización, así como la existencia de cuentas partidarias que sean observables por los organismos electorales y la incorporación del delito de financiamiento ilícito de las campañas en el Código Penal.

“La idea es que ahora los partidos políticos sean más fuertes, descansen más en el financiamiento público y se evite la tentación de recurrir el financiamiento privado que abre la puerta a acciones indebidas”, acotó Martín Tanaka.

Finalmente, en cuanto a las reformas del proceso electoral en sí se sugiere elegir el Parlamento el día de la segunda vuelta de la elección presidencial, que si bien incentivaría a la concentración de la votación en las principales opciones, se piensa sopesar esto con la renovación de la mitad de la cámara de Diputados a la mitad del periodo.

Fernando Tuesta precisó que la aprobación de este paquete de proyectos de ley dependerá de la voluntad política tanto del Ejecutivo como del Parlamento, y remarcó que no es posible posponerlo un tiempo más porque la propia ley impide modificaciones a las reglas de juego electorales.