Minsa lanzó campaña de tamizaje y detección de errores refractivos para niños en edad escolar
Como parte de las acciones de descentralización de la salud ocular impulsadas por el Ministerio de Salud (Minsa), se lanzó la campaña de tamizaje y detección de errores refractivos para escolares.
Bajo el lema “Si veo bien, aprendo mejor”, que se lleva a cabo en diversos colegios, el titular de la Dirección General de Operaciones en Salud (DGOS), Luis Quiroz Avilés, destacó que el Minsa está comprometido con la protección de la niñez. Asimismo, expresó: “Los problemas refractarios, como no ver bien de cerca o lejos y el astigmatismo, son defectos muy frecuentes que, detectado a tiempo, puede corregirse”.
La tecnología de los teléfonos móviles, las computadoras portátiles, tablets y laptops, entre otros equipos, hace que los menores pasen más tiempo ante las pantallas, lo que incrementa la posibilidad de que presenten errores refractarios, añadió.
Esta campaña benefició a más de 1200 estudiantes de la Institución Educativa Emblemática Pedro A. Labarthe, del distrito de La Victoria, que fueron tamizados gratuitamente por un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Oftalmología (INO) “Dr. Francisco Contreras Campos” del Minsa.
Detección temprana
El director de Desarrollo de Servicios Oftalmológicos, Prevención y Promoción de la Salud Ocular del INO, el doctor Raúl Navarro Figueroa, explicó que los errores de refracción son problemas de la visión que no permiten que las imágenes se enfoquen en la retina.
Cuando esto ocurre, el niño no va a poder ver bien de cerca ni de lejos, y eso puede tener un impacto en el aprendizaje, en su desarrollo y su desenvolvimiento natural, por lo que resulta de mucha importancia la detección temprana.
Unos lentes correctores bajo receta médica permitirán al menor vivir una transformación que se reflejará en una mayor participación en clase y un mejor aprendizaje en la escuela.
Por ello, la detección oportuna es clave no solo para mejorar el rendimiento académico, sino también para evitar un problema mayor: la ambliopía, también conocida como “ojo perezoso”. Esta es la causa más frecuente de discapacidad visual en la infancia y se produce cuando la visión en uno o ambos ojos no trabaja correctamente con el cerebro, proyectando una imagen borrosa.
Foto: Ministerio de Salud