Un panel al final de la avenida Abancay llama la atención de los transeúntes limeños por estos días: “Me cuesta mucho respirar”, es la frase que se lee en la instalación.

Este panel opera con un mecanismo que absorbe el hollín resultante del ambiente contaminado de la zona y es parte de la campaña #LimaHabla, promovida por Cálidda y apoyada por el observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos con motivo de la Semana de la Educación Ambiental, que se celebra entre el 23 y 27 de octubre.

La avenida Abancay, una de las principales y más transitadas vías metropolitanas de Lima, es considerada uno de los puntos con niveles altos de contaminación del aire, cercano a sobrepasar los límites establecidos por el Ministerio del Ambiente.

Hace un año, a través de una encuesta Lima Cómo Vamos alertó que el segundo motivo de preocupación ambiental de los ciudadanos (46%) es la mala calidad del aire. En los sectores C y D/E este porcentaje es de 48% y 49%, respectivamente.

Sobre la percepción del tipo de vehículo que contamina más, una gran mayoría (más del 60%) indica al transporte público, mientras que el vehículo particular está en alrededor del 5% de menciones en Lima y Callao.

Anualmente, se emiten más de 15 millones de toneladas de CO2 solo en Lima Metropolitana.