En Piura, las oficinas de las empresas concesionarias de la Corporación Nacional de Petróleo de China, ubicadas en el distrito del El Alto, en Talara, quedaron destruidas luego de ser incendiadas por una enardecida turba de personas en medio de un conflicto social.

El problema se desató tras una frustrada mesa de diálogo entre autoridades de ese distrito, funcionarios de la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPN), el Ministerio de Energía y Minas, y el frente de defensa.

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El alcalde de la localidad de El Alto, Jimmy Montalván, le indició a la población que no había autorización de poner un parlante para que puedan escuchar el diálogo, generando la ira de la población.

La Policía tuvo que realizar disparos al aire además de dispersar a los manifestantes con bombas lacrimógenas. A través de un comunicado, el Ministerio del Interior informó que 3 personas fueron detenidas por ser los presuntos responsables de los actos vandálicos.

Cabe indicar que los manifestantes iniciaron un paro de 48 horas para exigir que el personal de la empresa se a del distrito El Alto, así como mejoras salariales y prácticas profesionales para los alteños, entre otros pedidos.

Por su parte, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) condenó los “ataques incendiarios” contra las oficinas de las empresas Confipetrol y Stork (concesionarias de la CNPN), y denunció que la central eléctrica del Lote 10 dejó de funcionar producto de los daños.

La organización empresarial asegura que son las autoridades locales las que azuzan a la población para presionar a las empresas y al Poder Ejecutivo, al que exhorta a detener la ola de violencia.