El ingeniero Hernando Tavera, director de Sismología del Instituto Geofísico del Perú, recordó que el estudio de acontecimientos telúricos dentro y fuera del suelo peruano permite entender su funcionamiento y proyectar las consecuencias de los aún no ocurridos. Es una muestra de cómo la Ciencia ha logrado comprender la evolución del planeta y sus partes, como los continentes.  

“Por la presencia de la Cordillera de Nazca, la mayor frecuencia de actividad sísmica de cualquier magnitud siempre está presente frente al departamento de Ica y hacia el sur. Hacia el norte la frecuencia de sismos se reduce considerablemente”, dijo el sismólogo, sobre una de las lecciones obtenidas por el IGP, para el caso del Perú.   

Siguiendo la ocurrencia de sismos producidos, incluso, desde siglo XIX, Tavera informó que las investigaciones señalan que son en el centro y sur de la costa peruana donde actualmente se concentra la mayor probabilidad de ocurrencia de sismos de gran magnitud, similares al que sufrió ayer Chile (8.4 grados de magnitud en la escala de richter). No obstante, no se puede predecir cuándo ocurrirán, pues la ciencia no dispone de suficientes datos históricos. 

“El sismo de 1746 afectó desde el departamento de Ancash hasta Ica; entiéndase, si ese sismo se volviera a repetir -probablemente- la misma zona sería la afectada”, dijo Hernando Tavera, sobre uno de los lugares donde se espera un sismo de gran intensidad.

“El terremoto del 2007 afectó todo el norte de Ica y el terremoto del 96 afectó todo ese departamento; (por lo que) desde allí hasta Ocoña (Arequipa) hay un vacío, que corresponde al terremoto de 1913, que todavía no se repite”, agregó, sobre otro lugar de alta probabilidad de un sismo de gran magnitud.

“Luego, el terremoto de Ocoña del 2001 (el de Arequipa) se rompió hasta la península de Ilo; toda esa zona liberó energía. De allí (Ilo) hasta Iquique (Tarapacá, Chile), hay una zona que todavía no ha liberado energía”, anotó sobre otro lugar preocupante. 

(Redactor: @josezamalloaj)