El secretario general de la Presidencia, Ernesto Vílchez, rechazó enfáticamente haberse comunicado con Vladimir Cerrón, prófugo de la justicia, a través de congresistas de Perú Libre (PL). Ello en respuesta a lo indicado por Roger Arista, exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI).

Luego de la versión del exfuncionario, difundida en el programa ‘Panorama’, Vílchez afirmó “jamás haber tenido contacto con Kelly Portalatino y Américo Gonza”, legisladores perulibristas.

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A detalle, Arista había indicado que ambos parlamentarios intercedieron en Palacio de Gobierno para que Cerrón no sea ubicado y capturado por la Policía Nacional del Perú (PNP).

“Rechazo de manera categórica la veracidad de dicha insinuación que se pretenda imputar a mi persona, con la absoluta convicción y seguridad de quien dice la verdad. Jamás he sostenido, de forma directa o indirecta, mensaje o comunicación de naturaleza alguna por parte del señor Vladimir Cerrón, no lo conozco ni tengo vínculo alguno con él”, se lee en la respuesta al reportaje.

En ese sentido, el integrante del Despacho Presidencial instó a Portalatino y Gonza a pronunciarse también tras las acusaciones. “Deberían ser los primeros requeridos para precisar si sirvieron como intermediarios”, sostuvo.

Del mismo modo, Vílchez dijo estar sorprendido de que la acusación provenga de un exfuncionario. “Estaría vulnerando lo establecido en el DL N⁰.1141, el cual señala que la circulación de la información de la inteligencia es restringida, siendo ilícita su divulgación fuera de los parámetros establecidos. (...) Este proceder podría incluso perjudicar las labores de ubicación y captura del prófugo”, apuntó.

Finalmente, el secretario presidencial aseguró que es respetuoso de la labor fiscalizadora de los medios de comunicación, pero aclara que “activará los mecanismos legales y formulará las denuncias que correspondan contra quienes se atrevan a menoscabar su honor y reputación”.

Como se recuerda, el secretario general de PL, Vladimir Cerrón Rojas, lleva más de 6 meses prófugo de la justicia, evadiendo una condena de 3 años y 6 meses de cárcel por el delito de colusión, en el marco del caso ‘Aeródromo Wanka’.