Los congresistas Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez fueron suspendidos de sus funciones por decisión del Pleno del Congreso que aprobó la acusación constitucional en su contra por los delitos de cohecho activo genérico y tráfico de influencias.

Para el Pleno, los referidos legisladores incurrieron en tales infracciones en los videos grabados por Moisés Mamani y presentados por la bancada de Fuerza Popular para denunciar una presunta compra de votos para evitar la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

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Durante las votaciones, varias bancadas minoritarias cuestionaron que los integrantes de la Comisión Permanente que no votaron en la aprobación del informe que recomendaba la suspensión de Fujimori, Bocángel y Ramírez pudieran hacerlo durante la votación en curso.

Estos grupos políticos alegaron que tal cosa no está contemplada en la Constitución ni el reglamento del Congreso y tras la votación en la que el Pleno dirimió sobre este asunto -a favor de voten los que no votaron en la anterior instancia- se retiraron de sus escaños.

Cabe precisar que Ángel Neyra, María Candelaria y César Campos Ramírez ocuparían el escaño de los parlamentarios suspendidos.