La tesis sobre una presunta persecución política en el sistema de justicia y un bloque ideológico detrás de ella no tiene sustento para el exministro de Justicia, Diego García Sayán, quien destaca avances en la lucha contra la macrocorrupción.

“La tesis de la persecución política (contra Alan García) no se la compra nadie. En la duda cuando hay en discusión un pedido de asilo diplomático, en la duda cualquier gobierno democrático concede el asilo diplomático, pero evidentemente esa tesis de la persecución política no tiene ni pies ni cabeza; y la tesis que hay un bloque ideológico que está haciendo todo esto no tiene sentido”, dijo en Cara a Cara.

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Agregó que pese a los casos de microcorrupción que se dan en municipios, universidades de provincias y gobiernos regionales, no se puede decir que estamos en un proceso de consolidación de la impunidad ni que hay un sistema institucional que opera al ritmo de lo que le envía el Gobierno. “Creo que estamos avanzando en medio de una tormenta y es tremenda”, puntualizó.

En ese sentido, subrayó que Perú y Brasil son pioneros en aplicar el tratado de colaboración entre fiscales de Naciones Unidas, que permite que el fiscal de Brasil le muestra al fiscal del Perú el expediente en giro que tiene sobre un proceso de investigación penal y que lo haga participar en los interrogatorios enviando sus preguntas.

Sobre situación del fiscal supremo Pedro Chávarry, precisó que a su juicio “hay elementos de encubrimiento y obstrucción a la justicia” que los fiscales y los jueces tendrán que determinar.

“Aparte de temas muy de fondo en los que podría estar implicado el señor Chávarry, hay tal sucesión de torpezas que baten varios récords (...) Si estaríamos retrotrayéndonos al cuento de Pinocho, esa nariz no entraría en este estudio”, precisó.